Nico Chietino choca con un jugador del Ávila en el Romano. :: BRíGIDO

Un muro y cuatro artilleros

Sunny, Toni, Cristo y Troiteiro, el póquer más goleador del playoff, desafían esta tarde en Pamplona a la defensa más rocosa del bombo

FERNANDO GALLEGO

Sábado, 31 de mayo 2014, 08:28

La eliminatoria arrancó en la noche del jueves. Salía la expedición del Mérida del estadio Romano rumbo a Navarra, y a los cien metros tuvo que parar. Alrededor de cincuenta aficionados emeritenses les esperaban en la rotonda 'Mérida, Patrimonio de la Humanidad' para despedirles con bengalas y cánticos. Los jugadores de Bernardo Plaza se bajaron, se contagiaron de la euforia y partieron rumbo a Pamplona. Allí jugarán al fútbol esta tarde, en el barrio de San Juan. Pero la eliminatoria, ya decimos, comenzó el jueves por la noche.

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No le agrada al técnico emeritense eso de que a su equipo le cuelguen etiquetas, pero por números, plantilla, presupuesto y afición, sigue estando por encima de cualquier equipo de los que aún quedan en pie. «Nosotros no podemos caer en esos tópicos del favoritismo. Tenemos que tener los pies en el suelo y ser humildes». Nadie dice, eso sí, que vaya a estar chupado, pero el Mérida debería pasar a la final por el ascenso. Que la vuelta se juega en casa. «Les honra esa humildad, pero los favoritos son ellos, por supuesto», admite Alfredo Ibero, técnico del San Juan.

La ida será esta tarde en un campo ancho pero de césped artificial tirando a moqueta. Preocupa el bote, y por eso el cuerpo técnico emeritense prefirió marchar un día antes para entrenar en el lugar de los hechos. O sea que ya conocen el terreno. «Es muy vivo el bote del balón en este campo, o sea que tenemos que estar muy intensos, saber competir ante cualquier situación y tener la serenidad suficiente para, cuando tengamos el balón, hacer daño», puntualiza Bernardo Plaza.

A la espera

El San Juan es un equipo que te conduce a partidos muy igualados que se deciden por pequeños detalles. Lo sabe cualquiera de sus rivales hasta ahora. Es un rival que te exige, que vive del 0-0 y no le importa esperar (aunque sea mucho tiempo) el fallo del rival. Da igual quién tenga enfrente, dónde juegue, de si local o visitante: es tan sólido como rocoso en defensa, en intensidad y en posicionamiento. Y luego, arriba, buscan a Rives y las segundas jugadas con los futbolistas que entran desde la segunda línea. Plaza lo sabe: «Tenemos que ser competitivos en cualquier circunstancia del encuentro, ser prácticos, compactos, como hasta ahora siempre hemos sido. Tener la personalidad suficiente para tener el balón y, cuando no lo tengamos, saber competir, sufrir. Porque aunque ellos sean un equipo que se basa mucho en el fútbol directo, si se ponen a tocar te pueden crear problemas».

Salvo los lesionados Regino, Parra y Borja, el técnico emeritense podrá contar con toda su plantilla, incluido Javi Chino y Jorge Caballero, novedades en la convocatoria. Pedro Oliva ocupará el lateral de Regino y De la Cruz la vacante de Parra respecto a las últimas alineaciones. Y a partir de ahí, muchas posibilidades: o el equipo que salió en Ávila, o Javi Chino por Amaro (con problemas en su gemelo en las últimas semanas) o tribote con Chietino, Javi Chino y Amaro en detrimento de Toni. El caso es que el duelo va a estar interesante: la delantera más goleadora contra la defensa más sólida. Sólo una gana.

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