El Mérida perdona la vida

Bien en defensa y discreto en ataque. Estos son los calificativos con los que se volvió el Mérida de Lepe, donde dejó a cero al San Roque en el capítulo de ocasiones y donde dejó vivo a un rival muy angustiado en el campo y en la clasificación. El partido solo dio para tres oportunidades y las tres fueron visitantes, aunque la calidad en el césped brilló por su ausencia.

En la primera parte predominaron la lucha, la entrega y el ímpetu y faltó el fútbol. Los locales saltaron al campo con una necesidad imperiosa de ganar y el conjunto emeritense con muchas dudas. Los de Antonio Gómez buscaban mejorar la imagen ofrecida últimamente en el Romano. Los primeros 45 minutos, sin embargo, fueron de muy baja calidad con el agravante de que el rival era de la zona de descenso.

El San Roque se fue arriba al inicio al resguardo del Municipal, su campo más antiguo. En estas instalaciones, el público está más cerca de los jugadores. Los aurinegros dispusieron de varias acciones a balón parado. Sus bazas en el primer tramo de encuentro fueron los saques de esquina y las faltas. El Mérida se mostró firme en la defensa de estas jugadas y el momento de los de Carlos Antón pasó.

Troiteiro hizo crecer a su equipo posteriormente, aunque no demasiado. Eso sí, lo suficiente para mantener al San Roque alejado de Raúl Moreno. La única ocasión de la primera parte fue, precisamente, para Troiteiro. En el minuto 42, Joaqui ganó la banda derecha y puso el balón al '10', que se hizo un lío a la hora de rematar cuando estaba en el corazón del área.

Paso al frente

El Mérida volvió al terreno de juego con la vocación de dar un paso al frente en el partido. Se hizo con el balón a los siete minutos de reanudarse el encuentro Borja finalizó un jugada colectiva. Víctor Bocanegra impidió el 0-1 tirándose al suelo y cubriendo mucha portería.

Carlos Antón reforzó el centro del campo con Ekedo y situó a Nico como media punta. El cambio le dio al San Roque para variar la dinámica que había tomado el partido, aunque no para aclarar las ideas de los aurinegros. Volvió el parado para los locales, que insistieron una y otra vez con el primer palo. El Mérida sufrió poco ante el escaso caudal de fútbol del equipo onubense, aunque le faltó decisión para tener el control.

En estas circunstancias se guardó el contragolpe como baza final. Aitor, suplente en Lepe, salió para la recta final y tuvo la ocasión del partido. En el minuto 83 se plantó en el área contraria con disparo claro. Su lanzamiento se marchó fuera de la portería con Víctor Bocanegra ya batido. El olontense cruzó demasiado el balón para lamento del banquillo visitante y de los seguidores del Mérida desplazados a Lepe.

El punto asegura la permanencia de los de Antonio Gómez de forma oficiosa, pero deben estar pendientes aún de las matemáticas.