Un gol olímpico del Espanyol impide sumar a un combativo Cacereño en Pinilla

Insistía Ernesto Sánchez en la previa que la prioridad de su equipo este domingo era demostrar que puede competirle a los rivales de arriba y rubricar el gran momento de forma tras los dos resultados positivos previos al parón de la competición. El Cacereño no pudo arañar nada positivo en cuanto a puntos en el duelo disputado en Pinilla ante el Espanyol (0-1), pero al menos sí cumplió con las expectativas y puso contra las cuerdas a uno de los colosos de la categoría que lucha por lograr el ascenso a la máxima categoría del fútbol femenino.

Además, las locales estuvieron cerca de dar el primer golpe del partido en una acción polémica al borde del descanso, cuando Nora remató al larguero y las jugadoras del conjunto extremeño reclamaron que el balón había rebasado la línea de gol cuando descendía. No lo consideró así la árbitra. Hasta ese momento, Sonya era la más incisiva para las cacereñas en una primera parte muy igualada en la que también tuvo que emplearse a fondo en el minuto 34 la guardameta Delia.

Tras el paso por vestuarios, la escuadra que dirige Ernesto Sánchez aguantaba con mucho oficio a las catalanas, incapaces de traducir su superioridad en el marcador, hasta que en el último cuarto de hora cambió la tendencia y los acercamientos fueron progresivamente más peligrosos. Delia salvó en un mano a mano escorado en el palo izquierdo de su portería, tapando cualquier opción de tiro para Lice Chamorro, que estrelló la pelota en la arquera local. En la acción siguiente las periquitas se adelantarían. En el saque de esquina, Lucía Vallejo se sacó de la chistera un golazo olímpico que sorprendió a Delia, que nada pudo hacer para despejar la parábola que se coló en la escuadra de su meta. Las extremeñas trataron de reaccionar y gozaron de alguna ocasión para devolver las tablas, pero finalmente el Espanyol se llevó el triunfo por la mínima.

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