El Azuaga, ante el partido más importante de su centenaria historia

El Azuaga llega a este partido de los sueños en un gran momento tras recuperar posiciones de playoff de ascenso y con todo el pueblo volcado en busca de protagonizar una de las sorpresas de la Copa. La ilusión se ha desbordado entre sus vecinos y el equipo de José Miguel Ramos afronta la eliminatoria sin complejos.

Enfrente tendrá a un Cartagena colista de Segunda y más peocupado por remontar el vuelo en liga que de este compromiso a más de 600 km. Pero precisamente su situación crítica hace que se lo tome en serio, ya que no puede permitirse otro sonrojo ante un equipo de inferior categoría. Por eso, el técnico Julián Calero se lleva hasta la Campiña Sur a todos sus jugadores disponibles salvo los lesionados Arnau Sola, Héctor Hevel y Mikel Rico. «Es un momento para estar todos juntos, lo que tenga que pasar, pasará siendo un bloque. No es el momento de dividir, hay que hacer grupo», apuntó en rueda de prensa.

José Miguel Ramos ha citado a todos sus futbolistas para vivir desde dentro un partido histórico que será recordado.

Adaptarse al césped artificial y dimensiones del campo del Azuaga es el principal hándicap que inquieta al preparador de la Efesé. Calero adelantaba que hará rotaciones para reservar a futbolistas de cara al partido ante el Leganés, curiosamente el rival copero del vecino Llerenense que se miden a la misma hora en Don Benito y líder de Segunda.