El Mideba, en semifinales

En el primer partido, disputado por los midebistas al mediodía, los anfitriones se impusieron con enorme superioridad 73-48 al Hyeres Handi Basket francés. Los pacenses se apoyaron en su dupla letal, con 32 puntos y 5 rebotes de un Sandoval que se encuentra en un gran momento y los 26 con 9 rebotes y 4 asistencias del colombiano Jhon Hernández, otro que no suele fallar. Joimar Granados ayudó con 6, Cano con 4, Leep con 3 y Tinín, que continuó jugando los 40 minutos, con 2. El mejor del combinado galo fue Nicolás Jouanserre, que anotó 20. El 21-6 de parcial del primer cuarto dejó muy claro que el encuentro sería plácido para los locales.

En la segunda cita, por la tarde, el Mideba ganó aunque con más estrecheces al israelí Ramat Gan por 55-70, una victoria que le otorgaba el pase a semifinales, pase lo que pase en el tercer choque de la mañana del sábado. Esta vez la tropa de Jorge Borba tuvo que madurar más el combate, que estuvo igualado en los tres primeros cuartos hasta que en el último los pacenses se despegaron definitivamente. Otra gran actuación de Sandoval por el Mideba, que se fue a los 33 puntos y 9 rebotes y labor muy completa la de Hernández, que capturó dos rebotes más que su compañero, 11, sumando además 19 puntos y 5 asistencias. De la producción de esta pareja depende en buena medida la suerte de los extremeños en esta Euroliga 2. Descanso para Tinín, que no tuvo que permanecer en pista 40 sino 28 minutos. En ese sentido ayudó Jose Manuel Conde, jugador vinculado que está echando una mano en esta competición junto a José Cano, que jugó 17 minutos.

Del resultado de este sábado entre los alemanes del Köln 99ers y el Mideba –con ventaja midebista ya que los primeros cayeron ante el Hyeres 59-48– dependerá que los segundos lideren el grupo y eviten al Amicacci italiano, el gran obstáculo para las semis. El tercer encuentro tendrá lugar en La Granadilla a las 9.30 horas y la semifinal la disputarán el mismo sábado a las 17.30, es decir, cuatro partidos en un día y unas cuantas horas, una auténtica barbaridad para cualquier deportista, esté o no en silla de ruedas.