¿Qué necesitaban hasta ahora los artefactos para moverse en Carnaval de Badajoz?

Precisamente, pasar la Inspección Técnica de Vehículos fue el último requisito en incorporarse al listado de obligaciones de aquellos que viven el Carnaval sobre un carromato.

Fue a partir de 2017 cuando el Ayuntamiento les reclamó a los artefactos llevar la pegatina de la ITV en la luna frontal. Desde entonces, los camiones y furgonetas que luego se disfrazan, acuden cada año a pasar la revisión.

«La mayoría son vehículos antiguos que tienen que pasar la ITV cada seis meses, pero en esos casos lo que hacemos es llevarlos en octubre o noviembre para que cuando llegue Carnaval aún sea válida», explica Pepa Montesinos, portavoz de la Federación Extremeña de Artefactos.

Los carromatos pasan la revisión 'desnudos', es decir, sin ningún tipo de decoración o añadidura. Esto obliga a los grupos de artefacteros a tener que desmontar aquellos elementos como la escalera, el techo o los faldones decorativos que necesitan cada año para empezar un proyecto carnavalero nuevo.

Este es el motivo por el que los artefactos llevan pidiéndole desde hace cinco años al Ayuntamiento que en lugar de someterse a la ITV convencional, les permitan aportar un certificado de seguridad de un taller homologado, que les ahorre tener que retirar cada año todos esos elementos. Una petición que hasta ahora, no ha sido atendida.

Junto a la revisión anual, los carromatos también tienen que llevar encima el permiso de circulación en vigor y estar asegurados. En este último caso, lo que hacen las familias de los artefactos es contratar un seguro por días, para la fiesta del Carnaval y para cubrir después los desplazamientos al taller o a la ITV, teniendo en cuenta que el resto del año son vehículos que permanecen inmovilizados.

Por último, también se les exige que paguen el impuesto anual de rodaje, cuya cuantía varía en función de la categoría de los vehículos. «Lo pagamos como todo hijo de vecino, pese a que después solo circulamos durante cinco días al año», puntualiza Montesinos.

Con esta documentación, el Ayuntamiento les entrega a los artefactos dos autorizaciones, una específica para participar en el desfile del domingo de Carnaval, que lleva incluida el orden de salida, y una segunda para moverse por la ciudad durante los cinco días de fiesta. El coste de reunir los requisitos para los artefactos oscila entre los 300 y los 500 euros anuales, en función de la categoría y de la antigüedad de los vehículos.

Al margen de esto, quienes se ponen al volante de estos vehículos también tienen que tener el carnet de conducir que corresponda. En la mayoría de los casos, los grupos contratan conductores profesionales, muchos para los cinco días de Carnaval y otros, solo para días puntuales; si bien, aún hay familias, donde se turnan entre ellos para conducir sus artefactos.