Una vecina de Cáceres acusa a un hombre que conoció en una página de citas de estafarle 60.000 euros

Para el próximo 9 de febrero se ha señalado un juicio por estafa, en el que el acusado es un hombre del que se asegura que mediante engaño, se quedó con 58.543 euros de una mujer que conoció en una página web para entablar amistad.

El acusador público tiene previsto solicitar que sea condenado a tres años y medio de prisión, que devuelva a la estafada 58.842 euros y que le indemnice con 1.000 euros por el daño moral ocasionado. También pedirá que se le imponga una multa de 1.020 euros.

El 7 de enero de 2019 es cuando la vecina de Cáceres conoció al acusado en una página web dedicada a chatear y quedar con gente. Entablaron amistad y empezaron a mantener contactos telefónicos, llegando incluso a pasar juntos un fin de semana, el 12 y 13 de enero de 2019 en la localidad de Porzuna, en la provincia de Ciudad Real. A partir de ese momento los contactos telefónicos entre ambos fueron frecuentes y numerosos, ganándose el acusado la confianza y amistad de la mujer.

El fiscal asegura que entonces, usando mentiras, fue consiguiendo dinero de la vecina de Cáceres, al hacerle creer que se encontraba en una situación de penuria económica y que necesitaba dinero.

Le dijo que era militar y que necesitaba dinero para desplazamientos profesionales, muchos de ellos internacionales. También le indicó que le hacia falta el dinero para solucionar problemas con grupos armados. Para embaucarla mejor le hacían llamadas terceras personas que se hacían pasar por militares, o el propio acusado falseaba la voz para engañarla.

De esta manera la mujer fue haciendo numerosos ingresos a cuentas bancarias que le eran indicadas por el acusado.

Hizo los ingresos desde el mes de febrero de 2019 hasta febrero de 2020. Fueron alrededor 150 transferencias a cinco cuentas bancarias, que eran del acusado o de conocidos de él. En total le mandó 58.543 euros, gastándose más de 300 euros en comisiones.

No se ha demostrado que los titulares de las cuentas supieran que estaba participando en una estafa. Aseguran que el acusado les decía que no tenía tarjeta de crédito, o que tenía problemas con sus cuentas bancarias, y que le era necesario recibir una transferencia bancaria, que era de la mujer de Cáceres.