Los restos hallados en la glorieta de San Francisco son del antiguo puente del siglo XVI
Las obras de saneamiento y abastecimiento han sacado a la luz piedras correspondientes a la construcción original
Los restos hallados en la glorieta de San Francisco datan del siglo XVI y corresponden al antiguo puente, según ha confirmado la Consejería de ... Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes de la Junta de Extremadura, desde donde se precisa que la construcción ha sufrido diversas modificaciones a lo largo de su historia.
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Estos restos han salido a la luz durante las obras de abastecimiento y saneamiento que el Ayuntamiento y Canal de Isabel II están llevando a cabo en este punto neurálgico de la ciudad, que ha contado con seguimiento arqueológico. Tras el hallazgo, los trabajos han sido paralizados y la Junta de Extremadura se ha hecho cargo del estudio de los restos para determinar su procedencia.
El puente de San Francisco ha sufrido varias modificaciones a lo largo de su historia. Han sido, en concreto, tres. Su origen como tal se remonta al siglo XVI con la construcción de una pasarela, a petición de los monjes franciscanos que cuando empezaron a levantar su convento (actual Complejo Cultural San Francisco) «se dieron cuenta de la mala comunicación con Cáceres por las aguas que discurren por el vado», detalla Emilio Arévalo, jefe del Servicio de Infraestructuras Hidráulicas en Junta de Extremadura, en su blog personal dedicado a las carreteras de Extremadura.
En una entrada específica dedicada a la historia de este puente, Arévalo precisa que esta pasarela original se mantuvo hasta el siglo XIX. En torno a 1879 se redactó un nuevo proyecto de puente con materiales aprovechados de la pasarela. Tenía un solo ojo y era, según se puede apreciar en instantáneas antiguas, bastante estrecho. «El arroyo que discurría a sus pies de vez en cuando producía inundaciones, a las que el puente daba perfecto servicio de paso», se apunta en el blog.
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Esta construcción, al estar situada en un punto de entrada y salida de la localidad, tenía varios pilones anexos para que pudieran beber los caballos y el ganado. Con el paso del tiempo, el tráfico rodado fue poco a poco ganando espacio y los pilones desaparecieron. Uno de ellos, en concreto, fue trasladado al Foro de los Balbos.
El puente de San Francisco ha tenido tres diseños distintos a lo largo de sus cinco siglos de historia
Llegó un momento en el que el volumen de coches hizo necesaria una nueva modificación del puente para tratar de dar solución a los problemas de tráfico que comenzaban a registrarse en este punto de la ciudad. Fue en 1972 cuando el alcalde de Cáceres en estos momentos, Alfonso Díaz de Bustamante, decidió ampliar esta construcción.
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Aunque en un principio se planteó traer hasta Cáceres un puente de cantería que salvaba el río Magasca (cerca de Trujillo), situado en la N-521, y que quedó en desuso, finalmente se optó por otra alternativa dada la oposición que la medida despertó en la zona. Así que se optó por construir uno nuevo, más amplio, y se demolió el existente hasta entonces. «El puente que se construyó, sin ningún interés ingenieril ni histórico, es el que se conserva, a modo de recuerdo nostálgico, en el interior de la glorieta que se diseñó para dar respuesta a la demanda creciente del tráfico en la zona», ilustra el experto.
Este puente estuvo en uso durante décadas y los coches pasaban bajo sus dos ojos, hasta que en el año 2005 el Ayuntamiento de Cáceres decidió construir una glorieta en este enclave. Dejó a modo de testimonio una parte del puente en su interior.
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Las palabras de Mateos
Fue el miércoles de la semana pasada, tras la lluvia torrencial que provocó inundaciones en este punto y en la estación de autobuses, cuando el alcalde, Rafael Mateos, se refirió por primera vez al hallazgo de restos para explicar la razón por la que las obras se encontraban paradas. No detalló su procedencia.
El Ayuntamiento, según dijo Mateos, ha pedido a la Junta que acelere los estudios «y que tome las decisiones que haya que tomar: si es extraerlos y analizarlos fuera o si se nos permite volver a cerrar la obra habiéndolos catalogado y dejarlos en el subsuelo», dijo.
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Los trabajos, iniciados esta primavera, están paralizados por el hallazgo
El hallazgo de restos arqueológicos ha obligado a parar la obra que se está llevando a cabo desde la pasada primavera en la glorieta del puente de San Francisco.
Estos trabajos, tal y como explicó la semana pasada el alcalde, Rafael Mateos, son muy complejos «por la profundidad a la que hay que bajar los colectores», señaló. Y reconoció que aunque la obra debía estar ya terminada –el primer plazo que se dio para su finalización fue el mes de julio– están surgiendo contratiempos. A la aparición de restos arqueológicos le precedió un cable de fibra óptica que no estaba previsto ni en el proyecto ni en los planos y que hubo que modificar, según detalló el primer edil sobre el terreno.
Mientras tanto, los vecinos del barrio de San Francisco , cansados de las molestias ocasionadas por las obras y hartos de no obtener explicaciones por parte de la administración local, protagonizaron una protesta el pasado viernes.
Muchos residentes de avanzada edad del barrio se han quedado con su parada de bus inutilizada (en dirección a Múltiples) y los que se mueven en coche se ven obligados a dar rodeos muy largos. Hasta la semana pasada, que fue cuando el alcalde comunicó la aparición de restos arqueológicos, los vecinos habían permanecido sin información aunque la demandaban. Veían que los trabajos no avanzaban, pero nadie les decía nada. «Nunca me han dado una respuesta. Me han dicho que me llamaban, pero al final no lo hacían», comentaba a modo de lamento Benjamín Lava, el presidente vecinal.
Dos técnicos, uno municipal y otro de Canal de Isabel II, se personaron en el barrio para hablar con los vecinos. Les indicaron que, según los plazos actuales, está previsto que las obras en el puente acaben antes de final de año. También apuntó esta fecha el portavoz municipal, Ángel Orgaz, durante la rueda de prensa ofrecida el viernes tras la junta de gobierno. «Se trabaja con prudencia y rigor», precisó.
Expusieron además que los trabajos, de saneamiento y abastecimiento, continuarán por la calle Camino Llano hasta llegar a su intersección con la calle Colón y que la actuación al completo no finalizará, al menos, hasta el verano. El coste total de la intervención asciende a 1,5 millones de euros, según la cifra aportada por los técnicos.
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