Imagen de la Ronda Sureste de Cáceres con los cuatro camiones en la prueba de carga estática, este lunes. jorge rey

La Ronda Sureste de Cáceres se ultima con el test de seguridad del viaducto de Valdeflores

Este lunes ha comenzado la prueba de carga de la estructura con cuatro camiones cargados con 43.000 kilos cada uno

Lunes, 26 de abril 2021, 14:14

La Junta de Extremadura no ha concretado aún la fecha exacta para la puesta en servicio la Ronda Sureste, aunque está previsto que la nueva circunvalación de Cáceres abra al tráfico antes del verano. Mientras tanto, se dan los últimos retoques en esta recta final de la obra, que en el mes de marzo amplió su plazo de ejecución en dos meses, hasta el 25 de mayo, como pidieron las empresas constructoras.

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Con la prueba de carga del viaducto de Valdeflores, que dio comienzo este lunes, concluye uno de los trabajos más relevantes de la última fase de ejecución de esta gran infraestructura de casi cuatro kilómetros, que van desde la carretera de Miajadas hasta la rotonda de la Guardia Civil.

Este viaducto, uno de los dos del trazado, está incluido en el tramo dos de la obra, el que discurre entre el nuevo mirador de la Montaña, próximo a la ermita del Amparo, y la avenida de la Universidad. Lo ejecuta la UTE Gévora-Majoin-Durantia y se adjudicó por 9,9 millones de euros.

A lo largo de la jornada del lunes se ha realizado con éxito la prueba de carga en el tablero izquierdo, una inspección por parte de los ingenieros y técnicos del proyecto para comprobar que la estructura diseñada soporta su propio peso, la carga muerta y el de los vehículos que lo atravesarán. El martes se hará la misma actuación en el tablero derecho.

La longitud del puente alcanza casi los 300 metros (296) y para probar su resistencia se cargaron cuatro camiones con 43.000 kilos cada uno, con los que se efectuaron las pruebas estática y dinámica.

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La estática se realiza en cuatro de los 16 vanos del puente, mientras que la dinámica, en la que se hace vibrar el viaducto, en los 12 restantes.

«Lo que hacemos es una prueba donde no se llega a la capacidad máxima de la estructura sino a un nivel que llega como a un 60 por ciento y se comprueba que sea perfectamente elástica», detalla el director de la obra, Pedro Rodríguez.

Las vigas del puente pesan 5.120 toneladas y éste debe soportar ese peso más el de las losas, el aglomerado y el tráfico.

Al frente de la verificación del protocolo de esta inspección está Jesús Torrecilla, ingeniero de Obras Públicas y Caminos, Canales y Puertos, y director de la Escuela Politécnica de la Universidad de Extremadura.

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La obra pública más costosa que se está ejecutando en Cáceres

Más de 31 millones de euros es la suma total de la inversión de la Ronda Sureste, la infraestructura pública de mayor envergadura y presupuesto de cuantas se están ejecutando en Cáceres. La circunvalación descongestionará de tráfico la ronda de Vadillo, Miralrío y el área de San Francisco. Los trabajos comenzaron en abril de 2018 con un plazo de 30 meses, con lo que la obra debería haber concluido en octubre pasado. Además del retraso en la ejecución, el presupuesto ha sufrido modificaciones, una de ellas de casi 800.000 euros por los cambios provocados por el descubrimiento de las cuevas del Carrucho, en el tramo uno. En total, los modificados de contrato han implicado un coste extra de 1.496.445 euros.



La prueba de carga dinámica se registra con unos sensores diseñados por la propia Politécnica. Cada sensor, que contiene un acelerómetro y una tarjeta, dispone de un sistema de fijación magnética para colocarlo en el pretil del puente. Para obtener los parámetros de vibración, un camión pasa sobre un tablón, se hace vibrar la estructura y el temblor queda registrado en los sensores.

«Con eso podemos obtener la rigidez, la masa y el amortiguamiento del puente para compararlos con los que tendría que tener teóricamente. Si coinciden, el puente tiene el mismo comportamiento que se debía esperar», explicó Torrecilla.

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Un gran despliegue de operarios de la UTE que ejecuta el tramo dos trabajaba este lunes en la intersección entre la ronda y la carretera del santuario, donde se remata la glorieta que une ambas vías. En este punto, en un alto a pocos metros del Amparo, está el mirador a la Ciudad Monumental, al que se podrá acceder desde una plataforma peatonal que falta por instalarse. También queda pendiente concluir la capa de rodadura y soterrar una línea de alta tensión en esa misma zona. Continúan los trabajos de señalización horizontal y vertical, el tratamiento superficial de los acerados y carriles bici y las plantaciones de árboles y arbustos.

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