57 personas fueron condenadas en 2020 en la provincia de Cáceres por incumplir órdenes de alejamiento

Las órdenes de alejamiento son impuestas por los jueces principalmente para evitar agresiones y asesinatos de mujeres. Sus maltratadores o presuntos maltratadores no pueden acercarse a ellas a un determinado número de metros ni hablar con las mismas; pero muchos son los que incumplen esta orden y hacen sentir miedo a sus víctimas.

Según datos de la Fiscalía de Cáceres, correspondientes a la memoria del año 2021, durante el año anterior se condenó a 57 personas que habían cometido el delito de quebrantamiento de medida cautelar o condena, dentro de los procedimientos por violencia de género, número similar al de otros años.

El Diario HOY analiza cinco recientes condenas a individuos que incumplieron las órdenes de alejamiento y no comunicación con sus víctimas, haciéndoles pasar miedo.

A finales de septiembre del año pasado, la Audiencia Provincial de Cáceres juzgó un doble quebrantamiento de condena por parte de un individuo de una localidad de Las Hurdes. Tenía orden de no acercarse a menos de 300 metros de su expareja, y en los primeros días de marzo de 2021, vio que su exnovia estaba en un coche estacionado, puso el suyo a su lado, la miró de manera desafiante y abandonó el lugar de manera brusca.

Unos días después, la madrugada del 4 de marzo, se acercó a la casa de su ex y vio que al lado, a menos de 300 metros de ella, estaban estacionados el coche que utilizaba su expareja y el de un amigo que estaba con ella. Destrozó los dos vehículos: al de ella le rompió un espejo retrovisor, forzó la puerta del conductor, la cerradura y lo rayó; al coche del amigo le rompió un faro, le rajó las cuatro ruedas, le arrancó los dos espejos retrovisores, le forzó la tapadera de la gasolina, le arrancó la antena del techo, le rayó toda la carrocería y escribió en ella las palabras 'puta' y 'venganza'.

El tribunal le ha condenado a once meses y diez días de prisión por el quebrantamiento de condena, con el agravante de reincidencia porque en 2017 ya fue condenado por otro quebrantamiento de condena. Por los daños en los coches se le impone pagar los arreglos y abonar una multa de 1.920 euros.

La Audiencia Provincial también confirmó una condena de cuatro meses de prisión para un hombre al que un juez prohibió acercarse a menos de 100 metros de su exmujer o comunicarse con ella. Ha sido condenado por enviarle un SMS que decía: «Me acuerdo muchísimo de ti y las niñas. Tenía una familia preciosa. La cague bien por el alcohol y las drogas. Daría mi vida por estar en casa, he aprendido una lección muy grande, lo estoy pasando muy mal».

El tercer caso es el de un hombre al que se le ordenó no acercarse a menos de 150 metros de su excompañera sentimental y a la hija de ella, que era menor de edad.

Este individuo incumplió tres veces esta orden, acercándose a la niña cuando jugaba con otras compañeras en su barrio. El 15 de junio de 2018, a las once de la noche, vio a la niña sentada en unas escaleras, le puso una mano en el hombro y le instó a que le ayudara a bajar las escaleras. Al día siguiente volvió a ver a la muchacha con sus amigas y le pidió bebida. La tercera vez fue la tarde del 27 de junio de 2018, siguió a la muchacha hasta llegar a un parque en el que había quedado con sus amigas y estuvo durante una hora mirándola, delante de ella. Fue condenado a un año de prisión.

La cuarta sentencia se refiere a un hombre que, en el año 2014, había sido condenado a estar 12 años sin acercarse a menos de 500 metros de su víctima ni comunicar con ella. La medida está en vigor hasta el 21 de julio de 2025, pero entre el 7 y el 8 de diciembre de 2017 le llamó en más de veinte ocasiones. Ella cogió una vez el teléfono, escuchando que le decía: «Hija de la gran puta, la que te va a caer».

Ha sido condenado a 10 meses de prisión.

La Audiencia Provincial de Cáceres confirmó la condena de ocho meses de cárcel a un hombre al que un juzgado de Navalmoral de la Mata le prohibió acercarse o comunicarse con su expareja. El 2 de enero de 2019 se metió en el perfil de ella de Facebook para hacer un comentario. Lo borró inmediatamente, pero ella lo vio.