El parque acuático del Casar ultima los trámites para iniciar la obra en febrero

El canon urbanístico que tiene que pagar la empresa al Ayuntamiento asciende a 240.000 euros, una cantidad sobre la que no hay margen de negociación. «Es un tanto por ciento sobre el presupuesto de la obra», indica.

Los Incentivos Regionales concedidos el pasado mes de octubre al proyecto del parque acuático de Casar de Cáceres dieron un empujón definitivo a esta infraestructura de ocio, paralizada en los últimos tiempos. Bajo el nombre comercial de Aquamundo Extremadura y promovida por el ex futbolista holandés Donald Caspar Hudsen se presentó en junio de 2021 con una fecha de apertura: el verano de 2022. Los motivos del retraso, según se explicó, fueron los efectos de la guerra de Ucrania y la subida del precio de los materiales y también las dilaciones administrativas provocadas por haber sido el pasado año, el 2023, año electoral.

En mitad de esto, la solicitud de ayudas públicas, en concreto de los Incentivos Regionales, supusieron un nuevo retraso. El pasado mes de octubre se hizo pública esta concesión para cuatro proyectos de inversión en Extremadura por un total 18.536.478 euros, entre los que estaba el parque acuático de Casar de Cáceres, lo que desbloquea su construcción. 9.800.000 euros es la cantidad concedida a fondo perdido, lo que supone un 24% de la inversión total aprobada, que roza los 42 millones de euros, una cantidad muy por encima del presupuesto de partida.

30 millones tienen que aportarlos los inversores privados, una cantidad que parece estar garantizada, indica Felipe Hurtado, el responsable del proyecto, que precisa que en el mes de febrero empezará la obra, que tiene un plazo corto de ejecución. «Tardamos nueve meses en realizarla, estará hecha en el verano del 26, si hubiéramos forzado un poco la máquina sí, pero hemos decidido que no merece la pena», indica. «En la Navidad de este año, probablemente en el mes de noviembre, dentro de un año podríamos abrir el restaurante, las zonas comunes grandes, y el parque acuático en el mes de mayo».

En todo caso apunta que «todo depende de como vaya el proceso, pensamos que sí lo podemos hacer en función de cómo se vayan haciendo las obras».

Para Hurtado la mayor dificultad de este proyecto ha sido el problema de los incentivos regionales. «Ha sido una barbaridad, es donde hemos perdido más tiempo».

Según indica Felipe Hurtado más que tareas de edificación la mayor parte de los trabajos de la obra requieren trabajos de paisajismo. «El 70% del parque está fabricado y es nada más que un mecano, no es complicado en absoluto», destaca este responsable. «Lo más complicado es el tema del paisaje, todo lo que es jardinería, que hay que adaptarla al terreno y el tema del jardín, que lleva su intríngulis».

Queda por decidir, indica Hurtado, algunas cuestiones sobre decoración. «Hay algunos proyectos diferentes» que tienen que analizarse.

Se prevé que a primeros de febrero el futbolista Donald Caspar Hudsen dé una rueda de prensa para explicar todos los detalles de este recurso que va a llegar a Casar de Cáceres.

Según se anunció en la presentación que tuvo lugar en 2021 este recinto dispondrá de 16 toboganes, 4.000 árboles autóctonos y una amplia zona de restauración donde la torta del Casar, el producto estrella de la localidad, será la protagonista de la carta. La idea es que este recurso atraiga a los turistas que visitan Cáceres y encuentren en el parque acuático un complemento para alargar su estancia en la capital, situada a 15 minutos en coche. La intención es que funcione todo el año, ya que tendrá instalaciones climatizadas en las que trabajará un total de 45 personas, tal y como se ha anunciado.

Respecto al agua, tal y como indica el estudio de impacto ambiental que elaboró la empresa 'ETM Ingeniería', el parque acuático se abastecerá de la red municipal de Casar de Cáceres mediante una conexión al depósito regulador, aunque se propone realizar un depósito de unos 1.000 metros cúbicos de llenado para su distribución posterior. Para garantizar el suministro, tal y como puede leerse en el estudio, «se ha realizado una consulta a la empresa gestora del agua en el municipio» que ha emitido un informe que indica que dicho recurso «está garantizado».

Para minimizar el consumo directo de la red municipal «se proyecta la recuperación y gestión de las aguas utilizadas en el recinto (piscinas y atracciones) que una vez depuradas y recicladas se reutilizarán otra vez en las instalaciones para riego de zonas verdes».

En este estudio se detalla un plan de gestión de agua en el que se estima que el consumo por visitante es de 40 litros de agua al día. Con 3.000 visitantes por jornada y añadiéndole la pérdida por evaporación y lavado de filtro este parque acuático necesita 181.050 litros.