Lugares para pernoctar en Cáceres sobre cuatro ruedas

¿Pero dónde pueden pernoctar los autocaravanistas que recalan en Cáceres, y qué servicios les ofrece la ciudad para que la estancia en sus vehículos sea confortable mientras están aquí?

La capital cuenta con un camping en la N-630, frente a Capellanías. Es una instalación municipal que está concesionada. A día de hoy es la dotación más completa, el único recinto en el que este tipo de turistas pueden esparcirse, permanecer más de 24 horas y desplegar su mobiliario en las parcelas de acampada, que se alquilan por día. Con la electricidad incluida, la tarifa no llega a los 20 euros por jornada.

Con un extenso espacio verde y dos piscinas, una infantil y la de público adulto, el camping dispone de 129 parcelas, con caseta de baño individual en cada una, en las que se puede acampar con tienda, caravana o autocaravana. Dispone también de bungalows.

Frente a todos estos servicios, está el área habilitada en Valhondo que, en realidad es un aparcamiento con un límite máximo de 24 horas. Además es reducido, apenas cuenta con una docena de plazas, entre las de caravanas y furgonetas. Y sus usuarios no tienen permitido montar en el exterior mesas y sillas.

Sí pueden coger agua potable y deshacerse de las aguas grises y negras. Sin embargo, no hay toma de electricidad y el recinto, en el que están las dependencias del Instituto Municipal de Juventud, se cierra durante la noche.

El estacionamiento es gratuito y la Asociación de Campings y Bungalows de Extremadura (ACEX) llegó a presentar en su día una queja ante la inspección de Turismo por considerar que hacía competencia desleal a sus establecimientos. Según denunciaron, algunos usuarios no respetaban el tiempo limitado de uso.

El presidente del colectivo, Víctor Manuel Carrón, pide que el nuevo decreto de campings, que está en proceso de revisión, regule las áreas de autocaravanas municipales y privadas «con unos requisitos mínimos de seguridad, higiene y control de viajeros».

Esta parada en el barrio de San Blas, a un paseo caminando del conjunto monumental, se encontraba prácticamente completa este martes pasado, a dos días del inicio de las vacaciones estivales. A mitad de camino entre el norte y el sur, en el trayecto de la Ruta de la Plata, muchos viajeros se detienen en Cáceres y pernoctan una noche, o dos a lo sumo, para conocer el casco histórico, como hacía la familia malagueña de Ana Ruz.

En una flamante autocaravana con 6.000 kilómetros rodados, se desplazan seis personas, cuatro adultos y dos niños que, por primera vez, se han embarcado en un viaje en caravana. «Vamos a Asturias y nos quedamos anoche aquí. La experiencia está siendo muy buena porque tenemos baño, cocina, nevera, congelador, seis camas, aire acondicionado y una ducha estupenda con un termo de 120 litros», relataba la joven delante del vehículo, por el que han pagado para un alquiler de diez días 1.000 euros.

Junto a ellos tenían aparcada una equipada furgoneta Volkswagen una pareja procedente de Gran Canarias que ya se ha recorrido a bordo de ella todo el archipiélago y ahora se dispone a hacer lo mismo en la península. «No hay toma de luz pero la ubicación está genial porque ayer visitamos la parte antigua. Lo justo para hacer noche y seguir la ruta», comentaba la mujer.

El área de caravanas de Valhondo ha protagonizado varios debates políticos. En la anterior legislatura se planteó trasladarlo al aparcamiento en superficie de los Fratres, pero la propuesta no prosperó. Se opusieron vecinos de esta zona y también de San Blas, éstos últimos aduciendo que si Valhondo se quedaba sin caravanas, el barrio perdería una importante fuente de turismo.

Está previsto que la instalación se modernice con una inversión de la Diputación de Cáceres, aprobada en el presupuesto de este año. Técnicos del Ayuntamiento y de la Institución Provincial trabajan ya «compartiendo información» para iniciar la redacción del proyecto, según confirma la Diputación. La idea es ampliar las plazas y dotar a esta área de los servicios que demandan los viajeros.

El parking se ubica en el exterior del albergue municipal, que lleva cerrado desde que cesó su actividad en diciembre de 2019, al expirar el contrato de explotación. El Consistorio tiene que elaborar un anteproyecto de obra antes de sacar la nueva gestión a concurso para adaptarlo a la normativa de estos alojamientos.