Los locales comerciales se reconvierten en viviendas en Cáceres por falta de salida en el mercado

«Esto se ha convertido en una buena fórmula para rentabilizar los locales. El interés por ellos es escaso porque en Cáceres hay una espina dorsal que va de la Cruz de los Caídos a la Plaza Mayor y poco más, salvo San Pedro de Alcántara y calles aledañas. Son zonas próximas a Cánovas. Lo demás sufre», analiza Francisco Marroquín. El presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria confirma que la adaptación en viviendas «está funcionando». Habla de «un perfil específico», con el alquiler como finalidad principal y un tipo de cliente que llega «con un contrato de unos meses o en comisión de servicios». «Para alguien así –detalla Marroquín– asumir un pago mensual de 700 euros, que viene a ser la media ahora mismo, es difícil, pero sí puede pagar a lo mejor 300 a costa de un menor tamaño».

«Estamos hablando de locales que se transforman en viviendas de apenas 40 metros cuadrados y a pie de calle», resume Marroquín. Confirma esas impresiones Luis Miguel Rico. Es el propietario de uno de esos locales reconvertidos. Tras dos meses y medio de obras, ahora luce todo su esplendor con otro formato: dos apartamentos en la Avenida de Alemania. «El local comercial estaba en bruto y fueron las propias inmobiliarias las que nos indicaron que apenas hay pisos de alquiler y que podía ser una buena opción». Rico pensó que ese local acabaría «como una clínica dental o cualquier otro negocio, pero nos recomendaron que lo mejor que podíamos hacer eran unos apartamentos».

Del local de 90 metros han salido dos pequeñas viviendas de 40 cada una. En su caso destinados a «profesionales, gente de cierta edad que no quiere compartir piso», comenta. La accesibilidad es otro elemento clave, al estar a pie de calle. «Nos indicaron que la madre era mayor y le venía perfecto al no tener escaleras», señala este propietario.

La versión también la corrobora un inversor. De tres locales en Nuevo Cáceres ha sacado dos apartamentos. Uno lo tuvo alquilado primero a trabajadores de una obra cercana. Ahora lo ocupan operarios de una fotovoltaica en construcción. El segundo apartamento es «ideal» para sus padres. «Son dependientes, ya mayores. Y al estar junto a la calle y sin barreras ni escaleras se encuentran muy cómodos», aclara. El primer inmueble lo tiene a la venta en Internet.

Dispone de dos habitaciones, dos baños y plaza de garaje. Se construyó en 2022. Su principal queja son las trabas de la tramitación . «Los trámites burocráticos se alargan en el Ayuntamiento de forma indefinida. Es un sufrimiento. Llevo 14 meses esperando licencia de obra para otro proyecto similar», se lamenta. Los consultados coinciden en que buscar apoyo profesional es determinante para que ese proceso de cambio de local a vivienda no se convierta en una aventura: «He hecho ya varios proyectos. Está en auge», admite Pablo Martín. Este arquitecto técnico es especialista en apertura de negocios o cambios de uso. «Hay muchos locales vacíos en Cáceres y el precio es más barato que el de un piso. El coste de hacer la reforma es el mismo, así que lo más rentable es hacerse con el local y transformarlo», reseña.

Eso sí, además del cambio de uso, es necesaria una dotación de aparcamiento. Si el local es amplio, en algunos casos, el garaje aparece anexo a la vivienda. Si no, debe adscribirse a otra plaza, «pero nunca en la vía pública», según los técnicos. «Recomiendo entrar en contacto con un buen equipo de arquitectos que lo gestiones», aconseja Luis Miguel Rico, con sus dos apartamentos ya a punto de estreno.

Pablo Martín destaca que rige «la norma zonal» a la hora de acometer el cambio. «Se requiere el visado del Colegio de Arquitectos y se solicita licencia de obra al Ayuntamiento. Los trámites municipales son los que más tardan», añade Martín. Los locales reconvertidos en apartamentos tienen su firma en barriadas como Pinilla, Nuevo Cáceres o Gredos.