El inglés que vino al Womad y se quedó a vivir en Cáceres

«Me enamoré de la ciudad», admite casi 20 años después. «La gente era muy amable. Nos divertimos mucho. Y todo el equipo de Womad era muy profesional», destaca de aquella primera toma de contacto con Cáceres.

Byron, que nació en Birmingham y lleva 52 años dedicado al mundo de la música, no tardó en volver. Lo hizo un año más tarde, en 2007, y esta vez viajó acompañado por su mujer. «Regresé con mi esposa, quien eligió la casa. Necesitaba una reforma total y nos mudamos en 2015», detalla. Hasta entonces, la pareja vivía en Londres, donde todavía conserva la vivienda. Siguen viajando con cierta frecuencia a Reino Unido. «Vamos y venimos», apostilla Byron.

Estos días, de hecho, se encuentra en la capital británica por trabajo y se perderá el Womad, que arranca este jueves con el concierto de El Gato con Jotas en la Plaza Mayor a partir de las 19.45 horas. El productor está embarcado en la actual gira del artista Gregory Porter, cantante de jazz, compositor y actor estadounidense, galardonado en 2014 con el Grammy a mejor álbum vocal de jazz. Byron tiene 70 años y sigue al pie del cañón.

El matrimonio no eligió ni un barrio cualquiera ni una calle cualquiera de Cáceres para instalarse. La pareja apostó por el casco viejo cacereño. Y en concreto, por Caleros, una de las vías más castizas de la ciudad, presente en la letra de la jota El Redoble, convertida en himno oficial de la capital. Es aquí, a pocos metros de la casa donde nació el humorista Franquete, donde reside el inglés, a un paso también del inicio de la calle Tenerías y de la ermita del Vaquero.

Cuando se le pregunta qué le atrajo exactamente de Cáceres para cambiar su lugar de residencia, Byron cuenta que le gustan las tradiciones de la ciudad. «Hemos hecho muy buenos amigos», apostilla.

Es habitual verle asomado al balcón de su casa durante la bajada de la Virgen de la Montaña, patrona de Cáceres. Esta procesión tiene en la calle Caleros uno de sus puntos más especiales del recorrido, ya que los vecinos decoran la vía con mantones y banderines y, durante los últimos años, con adornos confeccionados en papel. No duda, además, en brindar sus buenas vistas a amigos y conocidos.

Su álbum de fotos incluye además otras instantáneas con un sello muy cacereño. En una de las imágenes se le puede ver disfrazado del mismísimo San Jorge para plantar cara al dragón durante el desfile organizado por la asociación vecinal Ciudad Monumental, de la que es miembro.

En 2006, el año en el que Byron conoció Cáceres, pasaron por el Womad artistas y grupos como Carmen París, Muchachito Bombo Infierno, Habana Abierta, El Desván del Duende, Cara Dillon, Los Niños de los Ojos Rojos y Gecko Turner, entre otros.

«Creo que Womad sigue representando el mundo de la música y la danza», asegura sobre la evolución experimentada por el festival, que ya calienta motores. En esta edición, que arranca este jueves y concluye el domingo con el tradicional pasacalles, Angélique Kidjo, nacida en Benin y ganadora de cinco premios Grammy, encabeza el cartel. Están programadas 21 actuaciones de formaciones que proceden de 15 países. Para muchos artistas será su primera vez en Cáceres, como le ocurrió a Byron hace 19 años.