El estafador que conoció a su víctima cacereña por Badoo es condenado a pagarle 65.842 euros
La Audiencia Provincial de Cáceres también impone una pena de dos años de prisión a este hombre que se hizo pasar por legionario
La Audiencia Provincial de Cáceres ha condenado a dos años de prisión a un estafador que conoció a su víctima por Badoo. También es ... sentenciado a devolverle los 58.842 euros que le defraudó, y a que le indemnice con 7.000 euros por los daños morales sufridos. A esos 65.842 euros tiene que sumarse el pago de 2.160 euros de multa.
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Según figura en la sentencia como hechos probados, fue el 7 de enero de 2019 cuando la cacereña conoció al estafador por la página web de citas Badoo. Comenzaron a mantener contactos telefónicos y decidieron pasar juntos un fin de semana en la localidad de Porzuna, en Ciudad Real. Eso ocurrió el fin de semana del 12 y 13 de enero de 2019.
Se hizo pasar por legionario
Siguieron manteniendo conversaciones por teléfono, y el procesado se fue ganando la confianza de ella para empezar a pedirle ayuda económica.
Le dijo que era legionario, que necesitaba dinero para solucionar unos problemas con grupos armados que pudieran ser terroristas. También le pedía dinero diciendo que lo necesitaba para viajar al extranjero por asuntos profesionales, o para ayudar a niños desamparados que había encontrado en Suiza.
En total, desde febrero de 2019 al mismo mes de 2020 le hizo 150 transferencias a él o a cuentas de otras personas relacionadas con el procesado. Le mandó 58.543 euros y se gastó más de 300 euros en comisiones de bancos.
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Para engañarla, él mismo le llamó por teléfono simulando la voz, diciendo que a su conocido le hacía falta dinero, y también terceras personas haciéndose pasar por militares.
Durante el juicio ella aseguró que le había dejado arruinada y destrozada. «Desde que le conocí mi vida ha sido un infierno. Me decía que tenía que pagarle porque estaba en peligro mi vida y la de mis hijos», afirmó.
Contó que cuando le conoció estaba en paro, y para conseguir el dinero vendió su coche, una máquina de coser, empeñó joyas y le pidió dinero a familiares. Afirmó que llegó a ir a comedores sociales a pedir comida gratis. «Me dijo que estaba vigilada y perseguida. Yo pensaba que podía ir a casa y encontrarme a terroristas, y me decía que no podía contar nada», declaró la víctima ante el tribunal.
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La Audiencia Provincial de Cáceres señala en la sentencia que esas penurias económicas que contaba ella no estaban probadas, no obstante considera justo que él la indemnice con 7.000 euros por los daños morales sufridos.
La victima ha estado representada en los tribunales por el abogado Diego Pacheco Avilés, que ha ejercido la acusación particular.
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