Descubren que rompió una orden de alejamiento al poner en Facebook una foto en la tumba de su compadre en Hervás

Acusado de un delito de violencia de género, el 12 de enero de 2020 el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Plasencia había firmado una orden que le prohibía acercarse a la que había sido su expareja a una distancia inferior a 300 metros. Se le prohibía comunicarse con ella por cualquier medio de comunicación oral, escrita o telemática, y también se le prohibía acceder al casco urbano de la localidad de Hervás.

Según el ministerio fiscal, él había cometido un delito de quebrantamiento de condena, señalando que además de la prueba de la fotografía de Facebook en el cementerio de Hervás, había testigos que indicaban que en otras dos ocasiones había sido visto en la localidad del norte de la provincia de Cáceres.

Sentado en el banquillo de acusados del Juzgado de lo Penal de Plasencia, este hombre, que tiene 45 años, fue condenado a un año de prisión, imponiéndole el pago de las costas procesales, incluidas las de la Acusación Particular.

Recurrió la condena a la Audiencia Provincial de Cáceres. Aseguró que no había pruebas de que él hubiera estado en Hervás. Una de las veces que una familiar de su expareja dijo que le había visto en la localidad, llamó a la Policía Local, pero los agentes no dieron con él. Sobre la fotografía del cementerio aseguró que la foto era antigua, del año 2019.

La Audiencia Provincial ha señalado que una vez consultadas las pruebas, está claro que la visita a la tumba del compadre tuvo lugar después del 28 de septiembre de 2020, cuando estaba vigente la orden de destierro. Recalca que el cementerio está dentro del casco urbano de Hervás. También apunta que las otras dos veces que fue visto en la localidad que no puede pisar, fue, la primera vez, el 5 de octubre de 2020, a las tres de la tarde, siendo visto en la zona de las denominadas viviendas de protección oficial de la localidad de Hervás, mientras cruzaba la carretera de Baños de Montemayor.

La otra vez estuvo entre el 20 de septiembre y finales de noviembre de 2020, en la calle Ricardo Fidalgo de Hervás.

La Audiencia Provincial confirma «íntegramente» la condena de un año, y tiene que pagar las costas del procedimiento en los dos tribunales y pagar los gastos de la acusación particular en los dos órganos judiciales.