Así es el colegio mayor de Cáceres que cuesta 105 euros al mes
Inauguración ·
Casa Pereros echa a andar con sus plazas cubiertas y unas instalaciones totalmente renovadas que incluyen gimnasio, salón de actos y habitaciones individuales con baño
Todo en la histórica Casa Pereros, original del siglo XV, huele a nuevo: puertas, suelos, sanitarios, camas, sillas... El nuevo y flamante colegio mayor de Cáceres, que Diputación ha bautizado como centro de estudios internacionales Charo Cordero, acaba de abrir sus puertas coincidiendo con el inicio del curso universitario. Y lo hace con la certeza de que cubrirá todas sus plazas, tras un periodo de reforma integral que arrancó en 2018 y en el que se han invertido cuatro millones de euros.
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Dos turistas se asoman a la puerta del edificio, situado dentro del recinto amurallado, y dan por hecho que se trata de un hotel. No lo es, pero lo parece. Obras de arte procedentes de los fondos de la institución provincial, dueña del edificio, decoran sus paredes. Alfombras de fibras naturales tapizan el suelo y la madera de roble protagoniza el mobiliario. El hall de entrada se abre al claustro de la casa, con sus columnas y sus balaustradas de piedra. Es la estancia central en torno a la cual se distribuyen todas las dependencias, repartidas en cuatro alturas.
La plantilla del colegio mayor está formada por siete trabajadores del grupo Asoma, que explota las instalaciones
En la planta menos uno está el gimnasio (los alumnos tendrán que pagar un precio simbólico por el uso de la maquinaria) y el salón de juegos, con futbolín y billar. En la planta baja se encuentra el salón de actos, el comedor, 18 habitaciones, aseos y un patio con fuente que tiene la particularidad de tener como cerramiento en uno de sus lados el lienzo original de la muralla almohade.
En el primer piso se encuentran las salas polivalentes, un amplio salón de estar con grandes ventanales y más habitaciones. Las estancias se completan con el segundo piso, donde los cuartos son abuhardillados y hay una terraza desde la que se puede ver algunos monumentos del casco histórico, como la iglesia de San Mateo, y, principalmente, la zona nueva de la ciudad que se levanta en torno al Puente de San Francisco.
El centro consta de 55 habitaciones, de las que 51 son individuales y cuatro son dobles. Su número total de plazas asciende, por tanto, a 59. Hay cuatro dependencias que son más amplias que el resto, tipo suite, y que incluyen un pequeño salón. Todos los dormitorios disponen, además, de baño individual y están perfectamente equipados con camas de 90 centímetros de ancho. Los mueblen han sido confeccionados a medida por una empresa cacereña.
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Las tasas
Pero lo mejor de la Casa Pereros está en el precio. 105 (115 con IVA) euros al mes pagan los alumnos por una habitación individual y 75, los que optan por una doble. El coste incluye pensión completa. Esto es así porque la Diputación subvenciona el 85 por ciento del importe total de las plazas. En este hecho ha querido incidir su presidente, Carlos Carlos, en el acto inaugural de hoy. Ha destacado que esta dotación se rige por el principio de igualdad y que su objetivo es dar acceso a los alumnos procedentes de familias con rentas bajas. El número de habitantes del pueblo de procedencia y el expediente académico de los alumnos también son factores que se tienen en cuenta.
La reforma se inició en 2018 y se han invertido cuatro millones de euros en la rehabilitación de un edificio original del siglo XV
El grupo Asoma, que fue el único que se presentó a la convocatoria pública lanzada por Diputación, es el encargado de explotar las instalaciones por un periodo de 20 años prorrogable por otros cinco más. Paga un canon anual de 12.000 euros. Además, ha corrido con los gastos de equipación del edificio, que han ascendido a 300.000 euros, que se irán descontando del canon. La plantilla del colegio está formada por siete empleados. Celia Morales es su directora.
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Hay que recordar que la primera convocatoria lanzada por Diputación cubrió apenas la mitad de las plazas del colegio mayor. La institución decidió posteriormente flexibilizar las condiciones de acceso y permitió solicitar plaza a los alumnos de la provincia de Badajoz. Más tarde, abrió cuatro periodos para solicitar plaza, haciéndolos coincidir con los plazos de matrícula en la Universidad de Extremadura. Según ha indicado Carlos Carlos, queda por resolver el plazo abierto entre el 9 y el 16 de septiembre y el comprendido entre el 17 y el 23 de septiembre. No obstante, ha asegurado, la previsión es que el centro se llene dada las inscripciones previas existentes. En estos momentos hay 43 alumnos en el centro. Funcionará con sus 59 plazas, aunque inicialmente se anunció que lo haría con 52 estancias (todas individuales) por el protocolo covid.
La flexibilización en los requisitos se traduce en que hay bastantes alumnos de poblaciones grandes como Plasencia, Navalmoral de la Mata, Almendralejo y Mérida. De Zafra procede Adriana Sánchez, estudiante de Filología Hispánica. Es su cuarto curso. Los tres anteriores ha estado en la residencia Muñoz Torrero de la Junta de Extremadura, donde pagaba 400 euros al mes. Estaba muy a gusto, pero su padre la convenció para que cambiara de lugar. «Él estudió en este mismo centro, cuando era el colegio mayor Francisco de Sande –cerró en 2014– . Le hacía mucha ilusión que viniera. Y aquí estoy, muy contenta», asegura.
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«Es un regalo», resuelve Marco Quimesó, estudiante de Magisterio procedente de Plasencia, en referencia al coste del colegio. «Me gusta el ambiente, la gente y que está todo muy nuevo», concluye rotundo desde su cuarto.
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