Casa Plata, un barrio cacereño en auge que crece con nuevos proyectos
Iniciativas. Las obras del colegio Proa, la construcción de un nuevo súper y un área comercial y la edificación de unas oficinas para 70 empleados pintan el futuro de una zona en expansión
Es la hora crítica de los desayunos, sobre las diez y media de la mañana, y el bar 'El Rinconcito' de Casa Plata está de bote en bote, con alegría de cafés servidos a destajo y tostadas con pintaza. La ropa de trabajo de los que llenan las mesas de este establecimiento (técnicos e instaladores, por su aspecto) delatan que por la zona hay movimiento.
Publicidad
La construcción de la superficie comercial Electrocash, las primeras actuaciones de la obra del nuevo colegio Proa y el hecho de que continúe la edificación de nuevas viviendas hablan del brío de una zona en expansión a donde empezaron a llegar los primeros vecinos hace entre 12 y 14 años, según calibra Rosa Palomino, presidenta de la asociación de vecinos de Casa Plata y Maltravieso. Ambos barrios, ubicados en el sur (entre Vistahermosa y Nuevo Cáceres) y unidos físicamente, tienen un total de 2.637 vecinos empadronados (1.195 Casa Plata y 1.442 Maltravieso). Aunque una mañana de cualquier día de diario las calles de casas unifamiliares y bloques de nueva planta estén vacías como corresponde a cualquier barrio de los considerados dormitorio, hay vida y parece que habrá más.
Según los datos del Ayuntamiento ambos han crecido en población, aunque lo ha hecho en mayor medida Casa Plata, un aumento de un 6%, con 72 vecinos más. El incremento en Maltravieso ha sido más sutil: 14 personas se han inscrito en el padrón en estas calles, lo que representa un 1%. Las novedades para esta zona incluyen la construcción de un supermercado Spar de 1.500 metros cuadrados que se inaugurará próximamente.
2.000 metros de oficinas
Atención aparte merece el nuevo edificio que acogerá todos los servicios centrales del grupo Fissa, una empresa nacional con sede en Cáceres y que brinda servicios de limpieza, mantenimiento y vigilancia, entre otros. Además de en Extremadura Fissa trabaja en Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Levante y Murcia. La parcela, próxima al Spar y que era de uso comercial, ha tenido que ser modificada para poder acoger los 2.000 metros de oficinas que darán cabida a un total de 70 trabajadores.. Actualmente se encuentran diseminados en oficinas de la plaza de Albatros, la calle Amberes, Capellanías, el edificio Zigurat y la calle Abilio Rosilio. Son 55 empleados actualmente, cuando se trasladen a Casa Plata se harán 15 nuevas contrataciones. La idea, tal y como informa Pedro Reguero, el director general de esta empresa, es que el nuevo edificio pueda estar en marcha dentro de un año, en noviembre de 2022.
Todo está preparado para que las obras arranquen en unos días. La dificultad para encontrar un espacio en el que aglutinar a todos los trabajadores amenazaba a esta empresa a tener que trasladarse a ciudades como Madrid o Sevilla. «Lo necesitamos, en nuestras oficinas no cabe ya ni un alfiler». La ubicación de este espacio le parece a este directivo correcta, no en el centro pero con buenas comunicaciones. «Se tantearon varios espacios, pero al final la más rápida y la que nos permitía un traslado urgente es la zona a la que nos hemos trasladado». La parcela se ha adquirido a un particular, lo que ha hecho el Ayuntamiento ha sido hacer un cambio de uso. «El trámite se ha prolongado muchísimo en el tiempo, entendemos que estas cosas son así y que la pandemia no ha ayudado». Además de las oficinas puras y duras, va a cumplir una función social para el barrio. «La idea es que parte de las instalaciones, a través de la fundación, se pongan al servicio de niños y de mayores, si hay un salón de actos se puede hacer un cine los sábados u organizar una carrera popular con salida y llegada de la sede, o actividades de Navidad, no va a ser solo un edificio de trabajo».
Publicidad
Para el todavía escaso comercio de la zona los nuevos proyectos que aterrizarán en Casa Plata-Maltravieso son una buena noticia. Desde 'El Rinconcito', Inmaculada Palomino ha ido viendo evolucionar el barrio en los últimos ocho años. «Poco ha poco ha ido viniendo más gente a vivir aquí, los nuevos proyectos, como el Electrocash, también ayudan», explica. Desayunando en la terraza de esta cafetería están tres mujeres que trabajan como limpiadoras en la zona. «La zona está bien comunicada, pasan las líneas 2 y la 7, no está demasiado a desmano, indica Carmen Hinojal.
No lejos de allí se encuentra la tienda de muebles de cocina Kubi Cocina. Su dueña, María Durán, explica que a la hora de buscar zona para ubicar su establecimiento les convenció la relación calidad-precio. «No sabíamos como resultaría, pero nos ha ido bien, la zona está creciendo, hay mucha gente joven, estamos satisfechos».
Publicidad
La farmacéutica Conchita Murillo se trasladó desde las 300 hace 12 años. En su caso fue por mejorar la capacidad de la farmacia. Su clientela sigue siendo en parte del antiguo barrio. «Al principio estábamos solos, pilló la crisis de la construcción y se quedaron edificios parados, empezó a haber algo de vida comercial, que mejoró con Mercadona, la zona está mucho mejor y como barrio es muy tranquilo, se está bien», zanja.
Primer mes sólo 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión