Sellado el acuerdo para impulsar el centro budista de Cáceres de referencia en Europa

Cáceres y Lumbini sellaron este jueves el acuerdo para impulsar el complejo budista de referencia en Europa. Lo hicieron los mandatarios de ambas ciudades al firmar su hermanamiento. Por parte de Cáceres, la alcaldesa en funciones, María José Pulido, y por Lumbini, su regidor, Man Mohan Chaudhary.

Ambos dirigentes calificaron el día de «histórico». Las dos ciudades se comprometen con esta colaboración a trabajar en la construcción del proyecto del Arropé, lo que supondría, según reza el documento, la culminación del proceso iniciado entre las dos culturas, oriental y occidental.

Minutos antes de que se rubricara el convenio, las escalinatas del Ayuntamiento acogieron la recepción a la delegación internacional. De punta en blanco y engalanada para la ocasión lucía la fachada consistorial.

En la Plaza Mayor, la alcaldesa en funciones recibió a las autoridades nepalíes que, posteriormente, fueron saludando a los portavoces de los grupos políticos municipales y al resto de la corporación. Antes de iniciarse el acto se guardó un minuto de silencio por las víctimas de la covid y durante el mismo las autoridades de ambos países intercambiaron los banderines de sus respectivas ciudades.

La alcaldesa en funciones se refirió a la fecha de ayer como un «hito» en el proyecto del Gran Buda porque, según subrayó, el encuentro permitirá establecer relaciones entre las personas que dirigen empresas, «que están dispuestas a reforzar productos culturales, a impulsar la transformación de destinos turísticos maduros, a profundizar en un modelo de excelencia en la calidad turística y conseguir la modernización integral de destinos con proyección internacional».

Mientras, el alcalde de Lumbini tachó el proyecto de la Fundación Lumbini Garden de «estupendo» y «maravilloso». «Y nosotros lo vamos a apoyar hasta donde podamos», aseguró.

Tras los actos en el Ayuntamiento la comitiva se desplazó hasta el Museo Pedrilla donde se celebró la ceremonia de bendición y unión de las tierras sagradas de Nepal. Aquí permanecerán custodiadas junto a la réplica de Buda mientras se edifica el complejo. Precisamente, el presidente de la Diputación, Carlos Carlos, firmó por la tarde con la Fundación Lumbini los acuerdos de depósito de las piezas.

Estaba previsto que en la ceremonia de unión de las tierras se dieran cita las cuatro principales creencias religiosas. El acto finalmente decayó porque no pudieron asistir representantes de la comunidad judía y cristiana. Al administrador diocesano cuestiones de agenda le impidieron estar presente. «Queda pendiente y en otra ocasión se llevará a cabo», indicó Ricardo Guerrero, responsable de relaciones religiosas de la Fundación.

Sí estuvo en los jardines del Pedrilla la exalcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que por la tarde participó en el ciclo de conferencias sobre los diálogos de la paz entre Oriente y Occidente. Carmena dijo que el proyecto de Buda fue de esas iniciativas que tuvo oportunidad de conocer y llevar a cabo mientras fue alcaldesa, «y ahora me gusta verlas como se reproducen en otros sitios y siguen abriendo el camino al encuentro, a la solidaridad y a la tolerancia». Fernández Vara intervino también junto a Carmena en la sesión inaugural.

Este viernes las autoridades nepalíes conocerán la parte antigua y visitarán el Centro de Cirugía y el Museo Helga de Alvear. Por la tarde se les podrá ver con tiempo libre y sin citas oficiales en la agenda por la ciudad.