La Audiencia de Cáceres ordena que se investigue un posible timo a 84 olivareros

La Audiencia Provincial de Cáceres ha decidido anular la decisión de una juez de archivar las diligencias abiertas contra un hombre acusado de estafar a agricultores cacereños. La Audiencia ordena al Juzgado de Instrucción número 6 que siga investigando, ya que a su juicio hay indicios suficientes para pensar que el investigado es culpable de haber realizado en esta provincia el conocido como timo del nazareno.

El acusado es un vecino de Almendralejo de 68 años, que fue puesto a disposición judicial por la Guardia Civil de Valdefuentes el pasado verano, una vez que comprobaron que este hombre, que se dedicaba a comprar aceitunas, no pagó a 84 agricultores las aceitunas que les había comprado por un valor total de 79.645 euros. Los supuestamente estafados son de siete localidades: Valdefuentes, Torre de Santa María, Ruanes, Torremocha, Albalá, Montánchez y Botija.

Varios de estos agricultores contrataron a un abogado, que, actuando como acusación particular, ha pedido a la Audiencia que no se archivara el procedimiento contra el investigado.

La Audiencia señala que se debe de seguir la investigación, ya que todo apunta a que el acusado ha cometido un timo del nazareno. La Audiencia explica que este timo se suele utilizar contra proveedores que suministran productos de fácil reventa. Consiste en que el timador se gana primero la confianza del proveedor haciendo pequeños pedidos o compras que paga rápidamente, lo que genera la confianza del timado, dando una imagen de solvencia, hasta que hace un pedido mucho mayor y no da el dinero, empezando a poner excusas o entregando pagarés sin fondos.

La Audiencia indica que las primeras entregas de aceitunas fueron pagadas. El acusado afirmó que trabajaba en una empresa con la que, en realidad, no tiene vinculación. Varios afectados le localizaron y les entregó pagarés que no fueron abonados, al carecer de fondos la cuenta contra la que se libraron.

La Audiencia recalca que este individuo fue condenado en Mérida, en 2010, por cometer un timo de este tipo, y en2016 y 2017 fue denunciado por incumplimiento en la compra de aceitunas en tres localidades de la provincia de Badajoz: Palomas, Puebla de la Reina y Puebla del Prior, y en la localidad cacereña de Herguijuela.

Los 84 agricultores cacereños supuestamente estafados llevaban sus aceitunas a un lugar de Torre de Santa María, donde quien las recibía, pesaba y le daba unos albaranes, es un vecino de la localidad de 66 años, que aseguraba que era un empleado del presunto timador. La Audiencia Provincial señala que se debe tomar declaración al vecino de Torre de Santa María, pero no en calidad de testigo sino de investigado, ya que puede que actuara como intermediario, sabiendo que los agricultores iban a ser estafados.