La CHG señalizará las zonas peligrosas del río entre las Vegas Altas y Badajoz

Estos son solo tres ejemplos de tragedias ocurridas en tres puntos del Guadiana que, a partir de ahora, estarán señalizados como peligrosos.

La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) ha identificado los puntos más peligrosos de la cuenca media del río, que transcurre por la provincia de Badajoz, y va a señalizarlos para procurar que los ciudadanos hagan un uso más seguro del Guadiana. La actuación abarca desde los términos municipales de Villanueva de la Serena hasta Badajoz, pasando por Don Benito, Mérida, Montijo y Talavera la Real.

La mayoría de los puntos son azudes y badenes, infraestructuras hidráulicas vinculadas con la actividad de regadío de las Vegas del Guadiana y para cubrir las necesidades de agua de las poblaciones. En todos ellos van a instalar carteles para advertir del peligro y en los que considera de mayor peligro también va a colocar barreras metálicas para impedir el paso.

El organismo que gestiona la cuenca ha visto la necesidad de advertir de las zonas peligrosas del Guadiana ante el aumento de las actividades recreativas y de ocio tanto en el cauce como en la ribera.

También ocurre que las plagas del camalote y del nenúfar han multiplicado en la última década la presencia de embarcaciones y de personal especializado en su retirada cuyo medio de trabajo es precisamente, el río.

«Se pretende adecuar las zonas con cartelería informativa, instalando señalización vertical de seguridad, y retirar la cartelería en mal estado, con el objetivo de garantizar la seguridad de quienes usan el río, así como de informar a los ciudadanos de los usos y restricciones que hay del mismo», explica la CHG.

El propósito es crear una zona de seguridad en torno a las infraestructuras que salpican el río y que sirven a la agricultura de regadío. De entre los puntos calificados por la Confederación como de mayor peligro, tres están en el término municipal de Badajoz, los dos azudes y la antigua fábrica de la luz (a donde llega el agua del río a través del canal de los Ayala).

Esta actuación también incluye despejar de vegetación la zona donde se van a colocar los carteles en las dos márgenes del río, para mejorar la visibilidad de estos y del cauce.

El coste de desbrozar, retirar la cartelería antigua, poner los carteles de peligro e instalar las barreras para evitar que los ciudadanos accedan a estos puntos del río rondará los 100.000 euros. Los trabajos de señalización se prolongarán durante un año.