El precio del pan experimenta la segunda mayor subida en 25 años en Badajoz

La primera es que el pan ha aumentado su precio un 66% desde comienzos de este siglo. Sirve como ejemplo lo sucedido con la pieza de 450 gramos: de las 150 pesetas que costaba en 2002 (0,90 céntimos) se ha pasado a los 1,5 euros que vale ahora en muchos despachos de pan.

La segunda es que el incremento que se ha producido en los últimos dos meses roza el 20%, un porcentaje que sólo se registró en el año 2009, justo en el inicio de la crisis provocada por el estallido de la burbuja inmobiliaria que puso patas arriba la economía mundial.

En estos inicios de mayo de 2022 no es fácil encontrar el pan entero de tahona por debajo de 1,40 euros (antes costaba 1,25). Posible es, porque hay despachos que lo ofrecen por 1,30 euros, pero también hay tiendas en las que el pan entero cuesta ya 1,50 euros.

La subida se sitúa en el entorno del 20%, el mismo incremento que se produjo cuando en el año 2009 las panificadoras de la ciudad y de los pueblos del entorno que venden pan en la capital de provincia subieron de 1,00 euro a 1,20.

Eso sucedió en 2009 y unos años después la pieza de 450 gramos se puso a 1,25 euros. Ese precio se había mantenido inalterable hasta que la crisis energética, la huelga del transporte y la guerra de Ucrania han desencadenado una espiral inflacionista de la que no escapa el pan.

«Nosotros abrimos en 1989 y yo no recuerdo una subida de precios tan fuerte. El pan ha subido, es cierto, pero en realidad ha subido el aceite de oliva, la pasta, el tomate frito, las chucherías», confirman Carlos Sanjosé y Lourdes Salgado, propietarios de Chuches, un despacho de pan y minimercado que logra sobrevivir en Valdepasillas a pesar de la fuerte competencia que les supone estar cerca de un supermercado Mercadona y un Carrefour Express.

«El secreto es trabajar y prestar un buen servicio. Sólo cerramos el día de Navidad y el día de Año Nuevo. Pero es cierto que la subida de los últimos meses está siendo dura», reconoce Carlos.

En su caso venden la barra de pan a 1,30 euros, pero en las baguetes han tenido que repercutir el aumento de coste en mayor medida. «Cuando empezaron a subirnos los proveedores la pusimos a 60 céntimos (antes costaba 50) y poco después tuvimos que ponerla a 70 céntimos, no tuvimos otra opción».

En esta tienda son conscientes de que los aumentos son generalizados. El paquete de pan Bimbo que costaba 1 euro ahora está a 1,35 euros, y los Donuts han pasado de 1 euro a 1,35. «El señor que nos suministra las patatas fritas se queja amargamente, se le ha disparado el precio del aceite y el gasóil que utiliza en la freidora. Está desesperado».

En Chuches el problema no es el gasóil sino la electricidad. De abonar una factura de 300 o 400 euros han pasado a recibir cargos de 700 y 800 euros. «Las cámaras no paran de consumir y el horno también lo utilizamos para hacer el pan. Si a eso le sumamos los 150 euros de la factura de casa estamos pagando cerca de 1.000 euros solo en electricidad».

Sus explicaciones no distan mucho de las que ofrece Herminia Merchán, responsable de una tienda Ipanexa de la avenida José María Alcaraz y Alenda, próxima al gimnasio Forus (antiguo Puertapalma). En su tienda el pan entero se vende a 1,50 euros (antes costaba 1,25) y el medio cuesta 1,05 (antes valía 0,85). «Ha sido en cosa de un mes, a raíz de la huelga del transporte».

«La mayoría de la gente entiende la subida, porque está subiendo todo. Pero hay personas que antes se llevaban un pan entero y ahora me piden dos barras de 60 céntimos para seguir gastando más o menos lo mismo».