Sucesos

Piden cinco años de cárcel para una mujer por vender droga en la calle San Lorenzo de Badajoz

Ese pequeño alijo de sustancias estupefacientes fue intervenido por dos agentes de la Policía Local el 12 de marzo de 2021. Eran las 12.55 horas cuando los policías comprobaron que la procesada «vendía a través de la ventana de su casa un envoltorio de papel de plata a cambio de dinero».

Al comprobar lo que estaba sucediendo los policías se abalanzaron sobre la compradora y le intervinieron un envoltorio que contenía «una sustancia de color marrón, en polvo y roca». En ese momento la mujer que tenía en su poder ese pequeño paquete les manifestó que «le iban a arruinar la vida por siete euros».

En su atestado, los agentes de la Policía Local afirmaron que la mujer que le había suministrado la droga era A.S.F., con amplios antecedentes por narcotráfico.

Su primera condena está fechada el 16 de agosto de 1995; la segunda, el 27 de noviembre de 2012; y la tercera, consistente en una pena a 4 años y medio de prisión, fue impuesta el 6 de marzo de 2016.

Cuando fueron cometidos los hechos que ahora se juzgan se cumplían cuatro años desde esa última sentencia y A.S.F. ya había salido de prisión.

En el juicio que se celebró este miércoles se expuso que el informe realizado por el Instituto de Toxicología de la Policía Nacional determinó que la sustancia intervenida resultó ser 39,8 miligramos de cocaína con una pureza del 42,2%, lo que se corresponde con una dosis de cocaína que hubiese alcanzado en el mercado negro un valor de 11,10 euros. Los agentes confirmaron en sala el contenido del atestado, en el que se apuntaba que la mujer que vendió la droga era A.S.F.

Francisco Conde, su abogado, defendió que los policías no vieron el rostro de la procesada, por lo que existe la posibilidad de que fuese otra persona quien entregó ese envoltorio. Del mismo modo restó validez al informe de Toxicología porque al ser analizada la droga la sustancia se deterioró de tal forma que no pudo ser realizada una contraprueba.

En el juicio, la procesada negó los hechos que se le imputaban cuando hizo uso de su derecho a la última palabra y aseguró que lo único que ella entregó por la ventana a esa mujer fue comida, un trozo de pan. «Ellos mismos (los policías) cogieron la droga y se la dieron a la señora –aseguró–. Soy inocente, yo no vendo droga».

Para la Fiscalía, los hechos enjuiciados constituyen un delito contra la salud pública consistente en el tráfico de una sustancia que causa grave daño a la salud, razón por la que propone 5 años de cárcel y el pago de una multa de 30 euros, con arresto subsidiario de 7 días en caso de impago.

Frente a esta postura se sitúa Francisco Conde, quien defiende que no hay prueba de que fuese la procesada quien entregó el paquete y tampoco de que la sustancia intervenida fuese cocaína. En su caso, pide una sentencia absolutoria.