La obra de la estación de bombeo de Badajoz terminará en primavera

El pasado mes de julio arrancó la obra que eliminará los malos olores, que consiste en la ampliación y reparación de la estación de bombeo de San Roque. Los trabajos han entrado en la fase más importante, el ritmo es bueno y se espera que terminen en cuatro o cinco meses, es decir, en primavera.

Así lo confirma el concejal delegado de Inspección de Aguas y Urbanismo, Carlos Urueña, que reconoce que se trata de una de las obras más importantes que están llevando a cabo esta legislatura. Por su tamaño, ya que cuenta con un presupuesto de 1,2 millones de euros, y porque «soluciona un problema que lleva mucho tiempo afectando a los vecinos».

La obra consiste en la mejora de la estación de bombeo de aguas residuales situada en el Rivillas, en Ronda Norte (frente a la gasolinera de la Circunvalación Reina Sofía). Con la reparación se evitará el vertido al arroyo de aguas residuales, así como los malos olores que salían desde la estación.

Los trabajos servirán para instalar un sistema de pretratamiento dentro de la estación de bombeo que consistirá en la colocación de una serie de elementos para poder extraer del pozo todo el material que arrastra el agua, así como un sistema de desodorización por carbón activo para evitar la emisión de olores.

También están colocando unas bombas nuevas que sean más eficientes para adaptar el bombeo a caudales reales y a la calidad de las aguas actuales. Es necesario adecuar el transporte de una margen a otra con el caudal máximo evitando los vertidos.

En la actualidad la obra es muy vistosa porque se han excavado los alrededores de la estación de bombeo. Se ha retirado toda la tierra de los fosos, por lo que hay agujeros de gran profundidad. Esta operación se ha llevado a cabo, según explica Carlos Urueña, para colocar un nuevo colector que irá desde la estación de bombeo a una arqueta al otro lado del encauzamiento.

Para poder excavar alrededor del arroyo, el Ayuntamiento pacense ha tenido que pedir permiso a la Confederación Hidrográfica del Guadiana. El foso ya se ha creado y se pueden ver las nuevas tuberías, de gran tamaño. Enlazarán en una estructura en forma de 'y' con las tuberías que ya existen. La nueva canalización es de acero inoxidable.

El concejal de Inspección de Aguas explica que uno de los problemas de esta estación de bombeo es que usaba el sistema de gravedad y no tenía suficiente pendiente. Es decir, no tenía fuerza para poder bombear las aguas residuales de San Roque hacia la canalización que va a la EDAR (la estación depuradora que se ocupa de toda la ciudad, en Caya).

Ese problema provocaba, según detalla el edil, que los sólidos se quedasen en las tuberías, especialmente cuando no había suficiente agua (época sin lluvias) para que arrastrase los desechos. El resultado eran los malos olores por los sedimentos acumulados y además riesgo de que se produjesen tapones en las conducciones.

Esta obra va a cambiar el sistema para mover las aguas residuales en este punto. Será un sistema mixto. Cuando exista suficiente caudal de agua, cuando llueva, se aprovechará el sistema de gravedad, pero cuando no sea posible se usarán las nuevas bombas que se van a colocar. Eso evitará que vuelvan a producirse atascos y, por tanto, malos olores.

Esta obra ha sido una reivindicación principal de los vecinos desde hace más de dos décadas. Poco después de que se inaugurasen los nuevos parques del Rivillas y el Calamón, rehabilitados tras la riada que arrasó la zona en 1997, los usuarios comenzaron a quejarse de malos olores en los cauces de estos arroyos. Cada verano la situación se hacía crítica y muchos pacenses renuncian a pasar por estas zonas. Los vecinos no solo se quejaban del hedor, sino que resaltaban otras molestias como la gran cantidad de mosquitos que plagaban la zona. La hipótesis era que el agua estancada en los arroyos provocaba el olor, pero en 2017 un estudio de la Junta de Extremadura determinó que se debía a los vertidos de la estación de bombeo. Desde entonces se espera la obra que se está ejecutando ahora.

El Ayuntamiento de Badajoz ha adjudicado la reforma a la empresa Obras Públicas y Regadíos.

En total se presentaron once empresas para realizar los trabajos, pero fueron adjudicados a este negocio. En junio de 2023 se firmó el acta de replanteo, por lo que los responsables municipales esperaban que la obra comience lo antes posible. El arranque, sin embargo, se ha retrasado por problemas burocráticos como lograr los permisos ambientales.