Santiago Acedo, arriba el primero por la izquierda, junto al resto de su murga Ad Libitum, en una imagen de 2018. Hoy

Muere Santiago Acedo Marabé, 'el Papi', uno de los fundadores de la murga Ad Litibum

Quien fue maestro de profesión y caja de la murga pacense durante 35 años, falleció anoche a los 72 años por un cáncer de pulmón

Miriam F. Rua

Badajoz

Martes, 12 de abril 2022, 14:01

La familia de Ad Libitum está de luto. Anoche se fue uno de sus fundadores, Santiago Acedo Marabé, al que todos llamaban cariñosamente 'el Papi' y no porque fuera el más mayor, sino porque fue del que más aprendieron.

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A los 72 años, quien tocó la caja en la señera murga pacense durante los 35 carnavales que salieron a cantar falleció en Badajoz a consecuencia de un cáncer de pulmón. A las 19 horas de esta tarde será incinerado, pero antes, a las 17.30 horas, su murga se despedirá de él en el tanatorio Puente Real, donde está siendo velado por la familia y amigos.

Ahogado por las lágrimas, Manuel González Lena 'Manolón' recordaba que Santi Acedo fue uno de los seis pacenses que en 1984 fundó Ad Libitum, murga en la que tocó la caja, salvo el año en el que estuvo convaleciente por un trasplante de hígado, hasta 2018 cuando el grupo decidió retirarse. «Nos deja una huella profunda porque nos ha influido a todos mucho y nos ha enseñado muchas cosas. Era una persona enorme que siempre nos cuidó. Es un día tristísimo para la murga porque aunque estábamos avisados por la familia, el hecho de que fuera esperado su final no lo hace menos duro», reconoce 'Manolón'.

«El único consuelo que tenemos, prosigue, es que si le hubiera quedado más tiempo de vida no habría sido en condiciones, al menos está descansando sin sufrimiento».

Maestro de profesión, Santiago Acedo dio clases en varios centros de Badajoz y la provincia, hasta que recibió la invalidez total tras su trasplante. Muy querido en San Roque, deja tres hijos y cinco nietos.

«Era un tipo con una inteligencia por encima de la media. Muy culto. Es verdad que también era un poco bruto, a veces no tenía filtros a la hora de decir las cosas, pero era muy popular y muy querido», concluye González Lena.

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