El machismo que sufren las adolescentes extremeñas: control del móvil de sus novios, porno y presión por su aspecto

Esta semana la Diputación Provincial de Badajoz ha acogido un pleno muy distinto a los habituales. Los escaños estaban ocupados por adolescentes de 15 y 16 años que debatieron sobre violencia machista con motivo del 25-N y confesaron muchas de las situaciones que viven a diario.

La iniciativa, organizada por primera vez por la Diputación de Badajoz, ha pedido a cuatro institutos que animen a sus alumnos de tercero y cuarto de la ESO a recopilar situaciones machistas de las redes sociales y buscar posibles soluciones. Los centros implicados han sido el Tamujal de Arroyo de San Serván, el Matías Ramón Martínez de Burguillos del Cerro, el Tierrablanca de La Zarza y el Valdemedel de Ribera del Fresno. En el pleno sus escolares sorprendieron a los asistentes por su franqueza y por la gravedad de lo que viven.

Celia Carvajal, alumna del Tierrablanca, fue una de las primeras en intervenir. En su caso su centro ha estudiado la red social Whassap. Explicó que no es la herramienta que más usan los adolescentes y que es más segura porque sus contenidos no se pueden compartir tan rápido. También porque suelen tenerla para grupos de clase y familiares. A pesar de todo reconoció que es habitual que se encuentren contenido inapropiado, lo más común, los 'stikers' (pegatinas) pornográficas. Su denuncia caló en el salón y otras adolescentes dijeron lo mismo, que les molesta que metan pornográfica en grupos en los que están.

Mariola Boyer, también del instituto de La Zarza, añadió que esta red social de mensajería instantánea también tiene un lado muy negativo. Contó que conocen casos de compañeras a las que sus parejas les controlan la hora a la que están conectadas o lo que escriben. «Por ser mujeres también nos piden 'nudes' (fotos desnudas) o se difunden vídeos nuestros sin nuestro consentimiento», se lamentó.

Hugo Pereira y Alicia Milara, del IES Matías Ramón Martínez, analizaron el machismo en la red social X (antes Twitter). Lo primero que destacaron es que los jóvenes la usan poco porque lo consideran obsoleto, «pero es muy conflictiva y hay muchas cosas indebidas», denunció Hugo. Indicaron que es más común que se hagan comentarios ofensivos hacia las mujeres que muchas veces se ven obligadas a bloquear a sus acosadores. «Esas opiniones pueden tener graves daños en la salud mental», aseguraron estos alumnos.

«Además en las redes se ve un ideal de belleza que provoca daños y los comentarios son habituales contra mujeres por su forma de vestir, por su peso. Una compañera sube una foto y es la comidilla de todos los grupos ¿Has visto la foto que ha subido fulanita? Se creerá que está guapa... Eso lo hemos visto nosotros», confesó Pereira.

En cuanto a Instagram, de nuevo el mayor problema que denunciaron los adolescentes son los comentarios ofensivos, pero también el exceso de exposición. Reconocieron que en esta red también se arriesgan al poner muchas fotos y hablar de todos los lugares en los que están, en muchas ocasiones en tiempo real.

Fanseny Castillo, del instituto Valdemedel, confesó, por ejemplo, que es habitual que les roben sus fotos en esta red social para crear cuentas falsas. «Publican luego comentarios o fotos como que lo pones tú, a veces para hacer daño a alguien», explicó. «También son habituales los comentarios cuando una chica sube una foto sobre su ropa, su maquillaje... Nos sentimos juzgadas». Su compañera de clase, Irene Caro, añadió que es una amenaza en su día a día.

Por último en el pleno sobre violencia machista entre los adolescentes abordaron una de las últimas novedades, la inteligencia artificial. Recordaron el caso de Almendralejo en el que se usó esta herramienta para mostrar falsos desnudos de chicas de su edad. Indicaron que tienen miedo a que les ocurra.

Los profesores también denunciaron que cada vez que más común que se use la IA para hacer trampas en los trabajos de clase.