Fiestas escolares y noches de San Juan

Antes de que se encendiesen los farolillos de la feria, lo hicieron ayer, las Escuelas Municipales de Música de Badajoz, adscritas a la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Badajoz, celebraron su Concierto de Clausura de Curso.

Un recital con el que ofrecieron al público un viaje a través de las bandas sonoras de las películas de Disney, que este año también está de aniversario y celebra cien años de historia. Así, el alumnado de las diferentes especialidades ofreció un espectáculo basado en las canciones más popularesde El Rey León, Aladino, Mary Poppins, Pocahontas, La Bella y la Bestia...

'Un viaje musical por el mundo', fue el nombre de un evento que comenzó en Brasil, con una pieza interpretada por el grupo de guitarras, y recorrió culturas como la italiana, rusa, checa peruana o mexicana. Este viaje musical terminó en casa, por eso la última pieza que interpretaron estos pequeños músicos de manera conjunta fue El Redoble.

Con esta jota despidieron una actuación que también fue especial para la profesora de Lenguaje Musical, María José Fontán, que se jubila y aprovechó la gala para despedirse sobre el escenario de sus alumnos y de sus décadas de trayectoria en la escuela.

Este mismo escenario fue al que se subieron el pasado miércoles los bailarines del Conservatorio Profesional de Danza 'Sagrario Ruiz-Piñero', que junto con la Orquesta Sinfónica de los Conservatorios de Almendralejo y Mérida, OSCAM, pusieron en escena el ballet romántico 'Giselle' de Adolphe Adam y Jean Coralli.

Una historia, considerada una obra maestra, que narra la historia de una joven campesina enamorada de un noble disfrazado de aldeano.

Una serie de circunstancias terminan con la vida de Giselle, lo que dio un giro a la obra aumentando su carga emocional. Hubo el uso de leitmotivs musicales para los personajes, y la incorporación de pantomima en el primer acto como recurso narrativo visual.

La puesta en escena contó con un diseño escenográfico moderno basado en proyecciones visuales que recrearon los distintos ambientes del ballet, como la aldea, la fiesta de la vendimia, el bosque nocturno y la tumba de Giselle.

Una obra que pertenece al proyecto educativo en el que ha colaborado la Fundación CB con la Secretaría General de Educación de la Junta de Extremadura.

El telón al curso académico también lo han bajado en el centro de danza Paula Yunis, que ha homenajeado a la figura de Frida Kahlo con un espectáculo que habla sobre la vida y la muerte.

En esta relato, que narra a través de la danza la vida de una de las mujeres más polémicas de la historia del arte moderno, participaron todos los niveles de la escuela. Desde los infantiles hasta el intermedio o avanzado, que salieron al escenario para rendir homenaje con sus coreografías orientales a las heridas de una mujer que no lo tuvo fácil.

Con los pequeños ya de vacaciones, las familias ya buscan cómo entretenerlos. Antes de que prendan las hogueras de San Juan en Badajoz, en la sala Ámbito Cultural de El Corte Inglés ya se han contado las primeras historias. Lo hicieron el pasado jueves, de la mano de la autora Vicen Sánchez Guerrero, que ha escrito cuentos como 'Bordando olas', 'El milagro de la vida' o 'Los colores del alma'.

El encuentro no solo sirvió para escuchar sus historias, los más pequeños también pudieron poner a prueba su creatividad y escribir sus cuentos.

De historias habla también 'Retratos'. Así se llama el libro que presentó ayer Marcos Ripalda en el Hospital Centro Vivo.

Este libro, que ahonda en el absurdo a través del diálogo de sus protagonistas, ha sido ilustrado por Carmura Lenteja.

Está compuesto por relatos independientes, que tienen una intención, aunque a veces el autor juegue al despiste, y otras a la más absoluta literalidad.

A partir de estas narraciones la ilustradora ha propuesto las imágenes que han sido tratadas con diferentes programas fotográficos.

También en el Hospital Centro Vivo se presentó esta semana 'Intrascendencia. Código Low'. Este es la nueva exposición de la Agrupación Fotográfica que recoge 40 fotografías de diferentes profesionales, y que han sido seleccionadas minuciosamente para mostrar lo 'insignificante, irrelevante o superficial'.

El código low, que es lo que han empleado en esta exposición está basado en una gama baja de grises que huyen de la saturación e intentan crear fotografías de belleza, misterio y sentimiento, y que podrán visitar los pacenses hasta el 27 de julio. Antes disfrutarán de los colores de la feria.