La constructora dice que es «imposible» llevar a cabo la obra del Campillo

Las obras se pararon este verano cuando la empresa adjudicataria de las mismas se retiró por no poder avanzar, según adelantó HOY. Ahora el Ayuntamiento de Badajoz confirma que esta empresa les ha transmitido que es imposible llevar a cabo el proyecto.

Los nuevos datos sobre el Campillo proceden de la Asociación Cívica Ciudad de Badajoz. Esta agrupación ha hecho una petición de información al Ayuntamiento pacense y el Consistorio les ha asegurado que están trabajando en modificar el contrato.

Juan Carlos Arce, de la Cívica, explica que, tras el anuncio de la empresa, el Ayuntamiento debe estudiar sus alegaciones y modificar el contrato. Este trámite, además puede suponer un aumento del coste y necesita el visto bueno de la intervención municipal, en todo caso.

Arce explica que han pedido a los responsables municipales que aceleren el proceso en la medida de lo posible, pero que la respuesta ha sido que no hay una vía legal para ir más rápido, ya que deben seguir los plazos.

El representante de la Asociación Cívica de Badajoz lamenta esta situación y también solicita más trasparencia en torno a este proyecto fundamental para la zona histórica. «Que no pase otra década sin que ocurra nada», añade.

También recrimina a los responsables municipales que este problema no se haya detectado antes. «No se entiende que no se hiciera una cata antes de comenzar las obras, que ahora vean que la piedra es demasiado dura».

Arce también reconoce que temen por el proyecto para construir viviendas. Esta ha sido una reivindicación de los vecinos de la zona que creen que, al instalarse familias en el Campillo, este área degradada del Casco Antiguo se normalizarán. El representante de la Cívica reconoce que desde el Ayuntamiento no les han confirmado que la iniciativa siga adelante. «Están estudiando todas las opciones. Esperamos que nos digan qué va a pasar en esta zona».

«Hay gente que vivía en el Campillo que se ha ido de sus casas por este proyecto», se lamenta Juan Carlos Arce. El temor de este pacense es el mismo que el de los vecinos de las calles cercanas, que se hayan demolido decenas de viviendas, dejando vacía el área, para luego no poder construir la urbanización proyectada hace dos décadas.

Desde la Cívica, tras la reunión con el Ayuntamiento, también lamentan el retraso porque «tal y como está es una zona de merodeo de drogas y trapicheo aumentando la inseguridad de esta zona del Casco Antiguo».

La delincuencia en el barrio histórico está de actualidad. En los últimos meses los vecinos han denunciado insistentemente la inseguridad e incluso presentaron 1.500 firmas para pedir un refuerzo policial en sus calles. En las últimas semanas se han denunciado al menos dos agresiones, una de ellas a un menos, y varios robos en bares. Aún no hay detenciones.

Desde que se paró la obra este verano, los montones de escombros del Campillo, que se han cubierto de maleza, son un refugio para el consumo de drogas. El solar estaba vallado, pero se han derruido varios cierres y ahora es accesible como refugio para los drogodependientes.

El proyecto del Campillo se proyectó en Badajoz hace 25 años, pero ha sufrido numerosos retrasos y obstáculos. El año pasado se salvó uno de los trámites, una excavación arqueológica que permitió la obra, aunque se retiró un suelo antiguo que debe volver a colocarse cuando termine la renovación.

En febrero de este año la iniciativa dio un paso más. Comenzó la urbanización con 2,1 millones de euros de presupuesto. Debía terminar en enero de 2014. El objetivo era crear la red eléctrica y de tuberías de gas e instalar las calles y el mobiliario urbano, también las canalizaciones para agua y residuos. Sin embargo las máquinas solo pudieron hacer unos pocos agujeros antes de retirarse y abandonar la parcela.