Las cartas con la tasa de basura no llegarán a los domicilios hasta después del verano en Badajoz

El Consistorio tiene previsto remitir 80.000 notificaciones con la carta de pago del nuevo canon. Este nuevo gravamen se aprobó el 20 de febrero y entró en vigor el 1 de abril, pero la Hacienda Local no tenía medios para remitir las cartas de pago, por lo que busca a una empresa que lo haga.

Esta tasa, establecida en la ley nacional de residuos y suelos contaminados para una economía circular, obliga a recaudar una tasa para afrontar el coste íntegro de recoger, tratar y reciclar los residuos que se generan. Los cálculos de Badajoz prevén 9,5 millones de euros de ingresos cada año. Y, para cobrarlo, el Ayuntamiento ofrece un contrato de 476.800 euros con el IVA incluido.

La tasa se compone de una parte fija y otra variable del recibo. Cada recibo se calcula con una cuota fija de 61,44 euros para todos los titulares de vivienda y otra variable en función de los metros cuadrados de cada casa. La cantidad variable se incrementa cada 30 metros cuadrados. La media anual es de 90 euros y este año, por ser solo obligatorio desde el 1 de abril, se abonan tres trimestres. Es decir, que la media es de 67,5.

Un piso de 58 metros en María Auxiliadora tributa 52,26 euros este año, otro de 140 metros construidos en el centro paga 68,97 euros. La tasa también se tributa por locales comerciales y oficinas.

El concejal de Hacienda, Javier Gijón, por otro lado, ha contestado a las críticas de la organización de consumidores OCU, que ha difundido un estudio de 50 capitales de provincia en el que determina que 17 incumplen el espíritu de la ley, que debe guiarse por el lema 'quien contamina, paga'. Porque Badajoz no tiene en cuenta la generación de basura de cada ciudadano, sino los metros cuadrados de cada propiedad, como se ha indicado antes.

En la línea que ha defendido el Ayuntamiento en los últimos meses, Gijón ha criticado que el Gobierno no fijara los criterios para calcular el canon, de manera que ha abierto la puerta a que cada ayuntamiento estableciera unos distintos. «El Gobierno debía haberlo legislado y no pasarnos la patata caliente».

Por otro lado, el edil ha dicho que «es imposible» compensar el pago de la nueva tasa con una reducción del IBI, como el alcalde, Ignacio Gragera, mandó estudiar. «No hay una fórmula matemática para ello, se podría bajar un tanto por ciento el IBI, pero no es una cantidad que vaya a compensar este nuevo canon«.

El IBI, que es el impuesto que más dinero recauda para el Consistorio, está al cobro hasta el 1 de diciembre. Las cartas con su liquidación llegarán a los domicilios en los próximos días.