Las caras del Turuñuelo reciben a los primeros visitantes: «Me las imaginaba así de perfectas»

Los cinco rostros descubiertos hace apenas un mes se podrán ver por primera vez en este museo. Para inaugurar esta muestra que se encuadra dentro de la exposición 'Los primeros rostros. Los últimos hallazgos en el yacimiento arqueológico de El Turuñuelo', el director del museo ha estado acompañado por Sebastián Celestino, del instituto de arqueología de Mérida; la codirectora de las excavaciones de Casas del Turuñuelo, Esther Rodríguez; el vicepresidente de la diputación de Badajoz, Ricardo Cabezas y la Consejera de Cultura, Nuria Flores.

En la presentación de la exposición, Heras ha destacado la «enorme expectación» que se ha generado alrededor de estos rostros, por lo que ha puesto de manifiesto que «la arqueología está de moda».

De hecho, unos minutos después de haber abierto las puertas de la exposición ya había cola a las puertas del museo. Numerosas personas guardaban la fila para entrar a contemplar el último hallazgo arqueológico que ha supuesto una revelación de lo que fue la cultura tartesia con más de 2.500 años.

«Las formas de la cara están muy marcadas, es impresionante. Están bastante bien», afirma Carmen Martínez, que ha venido desde Toledo a pasar unos días en la región. «Hemos venido a visitar Badajoz. Estábamos por la Alcazaba y hemos aprovechado para visitar las caras«, especifica.

Igual de emocionada que ella estaba Rosa García, quien se ha sorprendido por la calidad de las esculturas. «Las he visto en las imágenes de los medios y me las imaginaba así de perfectas», cuenta.

Con la llegada de las caras de tartesios el Museo ha decidido ampliar su horario. «Hemos hecho un esfuerzo por la expectación que se ha generado con las piezas y hemos ampliado a horario de tarde, pero sólo se podrá visitar la sala de las piezas del Turuñuelo«, ha explicado el director del museo.

Este nuevo horario, servirá al museo para conocer hasta que punto hay demanda de visitantes por las tardes, señala Heras.

En su intervención también ha señalado la responsabilidad que tienen las instituciones para cuidar y dar a conocer el patrimonio arqueológico «no sólo porque sea un patrimonio turístico, también por su valor irremplazable». Heras también ha destacado que la sociedad cada exige más a la hora de mostrar contenidos para llegar así a más personas, ya sean jóvenes o personas con diversas necesidades.

Para cubrir estas necesidades, junto a la sala donde se encuentran los cinco bustos hay un espacio destinado a los más pequeños. «Se trata de un taller de acceso libre para todo aquel que quiera acercarse con los chavales para conocer las piezas».

Unos recortables con los rostros de los tartesios, esperan a los más pequeños para que les den color, ya que una de las principales hipótesis es que en algún momento de la historia estas estuvieron pintadas, explica Francisco Javier Heras.

Después del 4 de Junio las caras viajarán al Instituto de Patrimonio Español en Madrid, donde se llevará a cabo un estudio en profundidad. «Se encargarán del análisis de las piezas para saber de qué tipo de piedras se trata, si estuvieron pintadas o no, porque tienen restos de pigmentos». Este estudio permitirá conocer en qué lugar fueron esculpidos los bustos, relata la codirectora de las excavaciones de Casas del Turuñuelo.

Una vez termine el proceso de restauración de las piezas volverán a Extremadura, así lo ha manifestado Esther Rodríguez y el director del Museo. «Era importante mostrar las piezas antes de su restauración. Cuando estén restauradas y limpiadas volverán aquí. Mientras estén acondicionándolas en Madrid nosotros reorganizaremos alguna sala del museo para dedicarle un espacio especial a toda la colección de piezas del Turuñuelo porque son muy importantes», indica Heras.

Hasta que llegue ese momento numerosos pacenses y visitantes podrán acercarse a conocer los rostros de los tartesios, unos bustos que han generado hasta el momento gran expectación entre la sociedad.