Gragera para in extremis la revuelta de los administrativos que quedaban al margen de la subida salarial

Las negociaciones llevan semanas abiertas con los Bomberos y la Policía Local, e iba a beneficiar a otro grupo de trabajadores, que son los jefes de servicio y de negociado sin que estos, según indican diversas fuentes, se hubieran sentado a hablar con el alcalde.

«Primero quieren dar dinero a la Policía Local y a los Bomberos, y de lo que sobre, subir un 20% el complemento específico de jefes de servicio y de negociado. Pero pagarlo a aquellos que acudan dos tardes al mes. Es decir, que no es un aumento, sino pagar por ampliar la jornada de 35 horas, y hacerlo además con cantidades inferiores a lo que tendrían que pagar si esas horas se facturaran como horas extra», explica uno de los empleados municipales. Este, como el resto de personas consultadas para esta información, pide anonimato.

No se les ha aclarado hasta el momento cuántas horas tendrían que realizar en horario de tarde.

En un comunicado que UGT envió a los trabajadores municipales hace unos días se especifica que este 20% del complemento específico llegaría este año a los jefes de servicio y de negociado. Y se haría extensivo a los administrativos y auxiliares administrativos en 2025.

Eso es lo que hizo que estos últimos trabajadores, que suponen unos 130 de los 1.100 empleados municipales, se pusieran en pie de guerra a finales de la pasada semana. Entre el viernes pasado y ayer lunes los administrativos y auxiliares colocaron carteles de 'no somos invisibles' en ordenadores y puertas de algunos despachos. El siguiente paso fue la convocatoria de una concentración sin respaldo sindical.

Esa cita fue anulada in extremis porque, según indican varias fuentes, desde Recursos Humanos y la Alcaldía se prometió que se les incluirá en los presupuestos de este año. Se les dijo que podrán beneficiarse de un aumento del 20% de su complemento específico en las mismas condiciones que sus jefes. Esto es, siempre que acudan 24 tardes al año.

El Gobierno local logró así parar una manifestación en un momento delicado, dado que el alcalde quiere aprobar los presupuestos este mes. Distintas fuentes señalan que pretende celebrar un pleno extraordinario el próximo día 27, Miércoles Santo, para ello.

La concentración prevista para ayer de forma espontánea recuerda a las que surgieron en el verano de 2022 promovidas por los jefes de servicio y a las que se sumaron el resto de empleados de la administración general al margen de los sindicatos.

Reclamaban una «equiparación salarial para todos» al hilo del aumento firmado con la Policía Local para igualarles a los agentes de la Nacional. Aquellas manifestaciones terminaron con el gobierno local anulando ese incremento a la Policía Local. Entonces se produjo una crisis en la coalición de Cs y PP, que terminó con el alcalde, aún en Ciudadanos, cesando a la concejala de Policía, que era del PP. Aquello generó un conflicto entre los agentes y el Ayuntamiento que aún colea.

Aquella experiencia quedó grabada a fuego en el gobierno local y el equipo de Gragera trata de contener otra revuelta municipal a las puertas de la aprobación de los presupuestos. Serán los primeros para el PP con mayoría absoluta tras ocho años de gobiernos en minoría y, además, las primeras cuentas de este mandato.

Como se ha indicado antes, se baraja la fecha del miércoles 27.

Pero no todos los trabajadores ven posible que las cuentas puedan salir adelante en esa fecha. Porque los acuerdos con los trabajadores están sin cerrar, cuando se pacten se deben realizar los informes preceptivos y, además, hace falta cuadrar el aumento con ingresos y gastos.

El capítulo I (el de personal) condiciona el resto de las cuentas porque es el más alto. La ciudad funciona con los presupuestos prorrogados de 2022. Entonces, este capítulo fue el más alto, con 51,8 millones de euros, de 126,5 millones de euros.

Cuánto aumentará el gasto en personal es algo que se desconoce. El Gobierno local no ofrece datos. El alcalde, Ignacio Gragera, descartó la pasada semana hablar del complemento salarial de eventos que se negocia con la Policía Local. Ya se había negado antes el concejal de Recursos Humanos, Eladio Buzo.

Entre los trabajadores cala la idea de que el gobierno local no plantea un aumento retributivo independiente al que ya marcan los Presupuestos Generales del Estado. Sino que supone un incremento a cambio de más trabajo.

El sindicato USO envió el viernes una nota en la que calcula que cada agente de la Policía Local percibirá 5.000 mil euros brutos más al año con el plus de eventos que le ofrecen. Según este mismo sindicato, ese incremento conllevaría más trabajo en actividades de la ciudad. Sin embargo, el pacto firmado hace dos años apuntaba a un aumento de 450 euros brutos mensuales al mes «a cambio de nada», según USO.