El acusado de colaborar con el autor de los disparos mortales del bar JM, condenado por encubrimiento

La Fiscalía proponía para él un año de prisión mientras que la acusación particular solicitaba cinco años, condenas que han aceptado reducir.

De este modo, el único procesado que se sentará en el banquillo hasta el martes de la próxima semana será el acusado de asesinar a un joven y de intentar matar a otro, hechos para los que la Fiscalía pide 35 años de prisión.

Los hechos ocurrieron en la Navidad de 2019. Ese juicio debió comenzar el pasado 4 de mayo con la selección de los miembros de jurado y la declaración de los acusados, pero finalmente tuvo que ser aplazada la vista por la incomparecencia de uno de los abogados de la defensa.

Ese letrado comunicó pocos días antes que no podría desplazarse a Badajoz porque había sido sometido a una intervención quirúrgica de la que todavía no estaba recuperado, una circunstancia que hizo imprescindible el aplazamiento.

La suspensión no sólo afectó a las partes sino que perjudicó también a los 25 ciudadanos que habían sido convocados ese día para formar parte del jurado. A todos ellos se les indicó que la obligación de participar en ese juicio caducaba al haberse producido la suspensión, por lo que ha tenido que ser realizado un nuevo sorteo para elegir al tribunal que a partir de este lunes 14 de noviembre verá los hechos.

En ese juicio se sentarán en el banquillo José Miguel M. C., el camarero del Bar JM al que la Fiscalía acusa de realizar tres disparos contra Jonathan F. H., el hombre que perdió la vida el 25 de diciembre de 2019.

La Fiscalía lo considera autor de un asesinato con alevosía para el que solicita 23 años de prisión. Además, se le acusa también de intentar matar a Francisco Javier S. F., un propósito que se frustró porque se le encasquilló el arma. Por este segundo delito el Ministerio Público propone otros 10 años de cárcel, más otros dos años por un delito de tenencia ilícita de arma.

Según las calificaciones del Ministerio Fiscal, con el mismo propósito de quitarle la vida, apuntó y encañonó con el mismo arma al primo del fallecido. Le amenazó diciendo «o te vas o te mato», y cuando se disponía a disparar el arma se le encasquilló. «Gracias a este hecho y a la intervención de terceros se malogró el propósito inicial de acabar con la vida de este hombre, quien no tuvo ninguna posibilidad de defensa». Después el acusado arrojó el arma al suelo, siendo recogida por un tercero, que la sacó fuera y al que se la volvió a quitar el autor confeso, y se la entregó a su hermano, y éste a un tercero para hacerla desparecer del lugar de los hechos.

En ese mismo juicio se encausará a Miguel Ángel L.C., un amigo del principal procesado que está acusado de limpiar con detergente y lejía el bar JM para ocultar pruebas, un hecho por el que se enfrenta a una petición de un año de cárcel.