Un ángel que sale del agua para recordar a las víctimas

El mural se presentó este miércoles y ha sido un encargo con motivo del 25 aniversario de la riada, que se conmemorará este fin de semana. La madrugada del 5 al 6 de noviembre de 1997 las fuertes lluvias provocaron que se desbordasen los arroyos Rivilas y Calamón. La inundación dejó 22 víctimas en Badajoz y tres en Valverde de Leganés.

La agrupación de vecinos 'Hazte una PCR' (Promoción del Cerro de Reyes) ha sido la promotora de los actos conmemorativos por el 25 aniversario. Para el encargo del mural han contado con el patrocinio de El Corte Inglés y el apoyo del alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, que acudió este miércoles a conocer el grafiti.

'Chino' explicó este miércoles que ha sido un encargo difícil, por tratarse de una tragedia, y que tuvo varias ideas pero finalmente se decidió por el ángel que sale del agua rodeado de otra simbología. «Es un homenaje a las víctimas en las estrellas y la luna que está dibujada es la que había esa noche, cuarto creciente».

En las últimas semanas se han ido dando distintos homenajes de recuerdo como la presentación de la canción del rapero pacense Yago. Este viernes, además, se inaugurará un monumento con el nombre de las víctimas en el cruce del Rivillas y el Calamón y el sábado habrá otros actos como un concierto y actividades para los niños del barrio.

En declaraciones recogidas por Europa Press con motivo de su visita al mural, Gragera reconoció en relación a la situación de la zona 25 años después y a las expropiaciones pendientes que «queda una huella visible», «dolorosa» y que, desde el ayuntamiento, están «intentando cerrar o cicatrizar desde hace mucho tiempo, sin la colaboración del resto de administraciones por desgracia».

Así, destacó que «independientemente» de que en un primer momento todas las administraciones «se volcaron y hay que agradecerlo», porque «todas cumplieron», desde que se terminó esa primera fase de cumplimiento de los objetivos del convenio «lo cierto y verdad» es que en estos años «la única administración» que ha seguido comprando, expropiando y derribando ha sido el ayuntamiento «sin la colaboración ni del Gobierno ni de la Junta de Extremadura».

En este punto, expuso que «además dicho públicamente por ellos que no van a seguir colaborando», ante lo cual lo que le queda al ayuntamiento es «seguir poquito a poco haciendo lo que podemos», como intentar buscar fondos europeos para acelerar el proceso y, «sobre todo», para intentar dotar a esa zona de exclusión que se hizo y se redactó en su momento por la Confederación Hidrográfica del Guadiana como un espacio de esparcimiento, «que sea de alegría, que sea de deporte, que sea lo que venía establecido en esa zona de exclusión».

«Pero por desgracia a día de hoy no tenemos esa colaboración y tenemos que ir poco a poco y tenemos que ir haciendo el trabajo con medios propios y por tanto de manera insuficiente a todas luces», apuntilló Gragera.

«A lo largo y ancho de las riberas del Rivillas y Calamón se ve un poco cuál es la huella que dejó la riada, y desgraciadamente 25 años después seguimos así, algo que sería inconcebible quizás en otras ciudades y por supuesto que sería absolutamente innecesario si todas las administraciones hubieran puesto de su parte», defendió, para remarcar: «por desgracia vamos como vamos, vamos lentos y creo que sin la ayuda del resto de responsables y de administraciones seguiremos yendo lentos para desesperación de los vecinos y desesperación mía también».