Mirar hacia delante 25 años después de la riada de Badajoz
Los vecinos del Cerro de Reyes han creado un proyecto para recordar la tragedia, pero reivindicar la cara más positiva de su barrio y promocionarlo
Manuel Pérez es profesor. El 5 de noviembre de 1997 dormía en casa de sus suegros, en el Cerro de Reyes, cuando el nivel del agua comenzó a subir. Por la mañana se encontraron con su barrio destrozado y 25 víctimas de la riada en Extremadura. «Por propia experiencia, no se olvida. Mi mujer, cada vez que llueve fuerte, se despierta por la noche y se le espabila el sueño. Cada vez que hay una tormenta fuerte, lo pasa mal porque se acuerda».
En el Cerro de Reyes hay cientos de recuerdos como estos que perviven 25 años después. Los vecinos saben que nunca se borrará la tragedia, pero quieren mirar hacia delante. Por esa razón un grupo que surgió de la parroquia del barrio está organizando 'Hazte una PCR' (Promoción del Cerro de Reyes). Con motivo del 25 aniversario está organizando actos como una exposición fotográfica, un concierto o eventos para unir a los vecinos y dar una imagen positiva de la zona.
«El objetivo fundamental es que la gente se implique y promocionar que el Cerro de Reyes suene en la ciudad de Badajoz como un barrio de gente humilde, trabajadora y sencilla que quiere a su barrio y trabaja por él. Que no solo salgan noticias negativas», reivindica Manuel Pérez mientras hay un rumor en la sala de reuniones en la asociación de vecinos para darle la razón. «No queremos centrarnos en las desgracias que pasaron. Eso que ocurrió, que fue una desgracia, provocó cambios en el barrio que han sido positivos y que tiene que seguir cambiando».
Una de las vecinas que asiente sobre la transformación en el barrio es María Suárez. «Ha dado un cambio tremendo. No tiene nada que ver. Era un barrio unido, con vecinos muy amigos. Ahora ha crecido y ha llegado otra gente que ha sido bien acogida, convivimos bien», dice esta vecina que también resalta que muchos de los vecinos que tuvieron que ser realojados en otros barrios echan de menos el ambiente de esta zona.
Testimonios de la riada
Cándida Tarriño no estaba en su casa durante la riada porque su marido había sufrido un accidente y lo acompañaba en un hospital de Santander. Sus hijos sí sufrieron de cerca lo que ocurrió. «No quedaron ni cobertores en casa porque todo se mojó. Mi consuegra perdió a su madre y yo lo vi todo por la tele, fue muy duro».
«Las cosas se superan, pero no se olvidan», dice Pérez, que recuerda que se casó un mes después de la tragedia. «El 7 de diciembre, con un montón de kilos menos en el cuerpo porque estuvimos muchos días sin comer en condiciones. Nos pasábamos todo el día quitando barro», recuerda este vecino, que añade que muchas personas de todos los barrios de Badajoz se sumaron a las labores de limpieza.
El grupo lleva varios meses trabajando y tiene muchos proyectos en mente, esperan que la mayoría cristalice. Algunos están muy avanzados. Han logrado el compromiso del Ayuntamiento de Badajoz para trasladar el Monumento a las Víctimas de la Riada de 1997. La estatua que actualmente está en el Baluarte de la Trinidad, en el parque delante del colegio Juventud, se mudará a la confluencia entre los arroyos Rivillas y Calamón, el punto donde más víctimas hubo hace 25 años.
Uno de los primeros pasos del grupo ha sido crear una web para compartir experiencias, fotografías y avances en su proyecto. «En ningún momento pretende ser un recordatorio de lo que ocurrió, aunque sí una mirada 25 años atrás, para ver cómo una catástrofe que se llevó la vida de muchos vecinos ha provocado muchos cambios en nuestro barrio, y otros que queremos que sigan viniendo, para hacer de esta barriada obrera, humilde y sencilla una barriada apreciada y querida por todos los vecinos de la ciudad de Badajoz», indican en la cabecera de su web.
Para financiarse elaboraron un calendario solidario. Los beneficios servirán para costear algunas de sus actividades. Una de ellas será una exposición fotográfica sobre las consecuencias de la riada y la evolución posterior del barrio. Cuentan con la colaboración de varios fotógrafos de la ciudad.
Vía crucis en los arroyos
Uno de los momentos más especiales del 25 aniversario se vivirá durante la Semana Santa. La Hermandad Jesús Obrero y Dulce Nombre de María, con sede en la parroquia del Cerro de Reyes, va a celebrar un vía crucis por los arroyos Rivillas y Calamón. Será el próximo 15 de abril.
Han organizado un vía crucis por los arroyos Rivillas y Calamón y un concierto el día antes del aniversario
Así mismo hay prevista una concentración de caballistas en el barrio en colaboración con la Sociedad Hípica Lebrera. También un concurso de relatos y dibujos con los colegios e institutos de esta zona.
El sábado 5 de noviembre, el día previo a la riada, quieren recordar esta fecha, pero de una forma distinta, con una convivencia del barrio. Quieren que actúen distintos grupos en la plaza del pueblo y tener juegos infantiles los fines de semana anteriores con el objetivo de dar una visión positiva a los más pequeños de su barrio.
El día 6 habrá una misa solemne en la parroquia de Jesús Obrero. También esperan llevar a cabo una procesión conmemorativa de la riada en la que se produzca un encuentro del Cristo de la Paz y Dulce Nombre de María. Esto recordará un acto que ya tuvo lugar hace un cuarto de siglo, ya que el Cristo de la Paz también visitó el barrio entonces.
En estos meses también esperan realizar competiciones deportivas en el barrio, visitas culturales, una ruta en bicicleta con sede en la zona, carreras por los caminos de los arroyos o realizar un concurso de murales en las paredes del Rivillas y el Calamón.
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