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HOYAGRO

Adiós al temido Bisfenol

Análisis agrario ·

Algunos estudios han apuntado la posibilidad de que este compuesto químico migre a los alimentos y bebidas, lo que abrió el debate sobre seguridad y salud pública

Juan Quintana

www.Juanquintana.Com

Lunes, 6 de enero 2025, 09:12

El bisfenol A (BPA), sustancia química empleada para fabricar ciertos tipos de plásticos y resinas, ya estaba vetado en la Unión Europea (UE) para biberones ... y productos similares. Sin embargo, tras la más reciente evaluación científica de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés), que identificó posibles efectos perjudiciales sobre el sistema inmunitario, la Comisión Europea (CE) ha dado un paso más allá, anunciando su prohibición en toda clase de materiales que entren en contacto con alimentos, incluyendo latas metálicas o botellas de plástico reutilizables.

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Una medida apoyada por los Estados miembros de la UE, el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo. Esta restricción no solo alcanza al bisfenol A, sino también a otros compuestos afines que puedan dañar la reproducción o alterar el sistema endocrino.

Según el Ejecutivo comunitario, se contempla una fase de transición de 18 meses para la mayoría de los productos, lo que permitirá a la industria ajustarse a la nueva regulación sin que se produzcan interrupciones graves en la cadena de suministro alimentario. No obstante, habrá algunas excepciones muy limitadas cuando no exista una alternativa viable.

La aprobación simultánea en toda la UE ha sido recibida con alivio en la industria

La realidad es que a lo largo de los últimos años ha crecido el debate sobre la utilización de BPA en el sector alimentario, pues distintos estudios han apuntado la posibilidad de que este compuesto químico migre a los alimentos y bebidas. Dicha transferencia genera inquietud en el ámbito de la salud pública, lo que ha derivado en una polémica constante sobre la seguridad y conveniencia de su empleo.

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El BPA, empleado en plásticos y resinas epoxi, se ha venido utilizando ampliamente para elaborar botellas reutilizables, recubrimientos internos en latas metálicas o incluso envases destinados a proteger los alimentos, evitando que pierdan propiedades y que se modifique su sabor.

Sin embargo, los temores crecientes sobre sus posibles efectos perjudiciales han impulsado el endurecimiento de la normativa en la UE.

En enero de 2023, la EFSA tomó la medida de rebajar de manera drástica la dosis diaria tolerable del BPA, dejándola en 4 nanogramos por kilogramo de peso corporal al día.

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Este valor insignificante, fruto de recientes investigaciones sobre posibles impactos negativos en el sistema inmunitario, suponía en la práctica una restricción casi total a su uso.

Para las empresas del sector de los envases, esta regulación supuso buscar alternativas viables que protegieran los productos alimentarios con la misma eficacia, un proceso que eleva los costes de producción y, en consecuencia, impacta en el precio final para el consumidor. Aun así, las excepciones, aunque mínimas, los plazos de transición para mitigar riesgos de desabastecimiento y permitir a la industria amoldarse a los cambios, y que ésta ya lleva tiempo preparándose para el cambio, pueden amortiguar su impacto.

La aprobación simultánea en toda la UE ha sido recibida con cierto alivio en la industria, ya que una adopción dispar o unilateral en cada país habría ocasionado complicaciones logísticas y un trastorno significativo para las empresas dedicadas a la fabricación de envases, las cuales suelen abastecer a numerosos mercados a la vez. Por otro lado, muchas compañías del sector ya venían anticipando esta restricción y llevan tiempo preparándose con materiales libres de BPA. No obstante, su supresión también puede conllevar una disminución en los plazos para algunos alimentos o bebidas.

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