La cosecha de aceituna para aderezo se ha adelantado ligeramente sobre la fecha habitual. JAVI CINTAS
HOYAGRO

Poca aceituna de verdeo pero con buenos precios

Cosecha ·

Extremadura recogerá unas 29.000 toneladas, la mitad que en una campaña media, pero el producto se paga muy bien ante la falta de existencias

Viernes, 4 de octubre 2024, 07:16

Los agricultores de olivar están acostumbrados a dientes de sierra. En pocos subsectores agrarios en Extremadura la realidad es tan cambiante de un año respecto ... a otro. Y no solo ese cuestión de la climatología o la vecería (un año el árbol está cargado de fruto; al siguiente, no). En Extremadura se disponen de olivos de doble aptitud, esto es, con variedades de aceitunas que pueden destinarse a aceituna de verdeo o de mesa o para almazara según se decida. Eusebio Pérez Rangel, agricultor de la pedanía de Aldea de Cortegana (dependiente del municipio de Solana de los Barros) lo sabe de sobra.

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Tiene olivos tanto para verdeo como para molino aunque llegado septiembre tiene claro que toca verdear. No hay campaña que no lo haga, por encima de producción y precio.

La campaña de verdeo de este año llega a Extremadura tras verificarse un 'cosechón' el año pasado, mientras que en el año anterior (en 2022), fue por contra la campaña más escasa del siglo. En esta ocasión, hay una reducción evidente de los kilos de aceituna en la región, pero se compensa con independencia con el precio.

«Se está llegando a pagar entre 1,35 y 1,40 euros por kilo en función de su calibre. Hacía tiempo que no veíamos unos precios tan buenos», relata Pérez, responsable de la sectorial de Cooperativas Agro-alimentarias de Extremadura. Por tanto, pocos como él saben tomar el pulso a un sector, el de la aceituna de mesa, que este año ofrece muchas más sombras que luces.

A punto de acabar

En la finca La Higuera, a menos de un kilómetro del casco urbano de Aldea de Cortegana, Eusebio Pérez y su cuadrilla se levantan cada mañana bien temprano para el verdeo.

A las 5.30 horas, con linternas, los macacos (o esportones) que cargan se empiezan a llenar de aceituna, de la variedad manzanilla en este caso, camino del remolque. Son dos hectáreas salpicadas de olivos con una producción muy irregular según el árbol. «Nos ha faltado el agua del mes de septiembre para una buena cosecha. Y también tenemos la vecería. La campaña va a ser corta, aunque hay mucha variación en los árboles y en las parcelas», señala Pérez.

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Una circunstancia que confirma Manuel Zambrano, responsable de la sección de aderezo del grupo Viñaoliva. Sus 26 cooperativas socias recolectan una media de 15 a 20 millones de kilos de aceituna para aderezo por campaña. Este año no llegarán a los 8.

«El aderezo está prácticamente terminado cuando terminemos la primera quincena de este mes. Aunque lloviera la semana que viene no habría cambios en la previsión de cosecha, que va a estar muy por debajo de la media extremeña. Eso sí, ese agua vendría muy bien para la aceituna para almazara», remata.

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Una campaña normal de aceituna de verdeo extremeña ronda las 50.000 toneladas recolectadas. Este año, la previsión es no alcanzar siquiera las 29.000 en el conjunto de la región.

El hecho de que la producción vaya a ser sensiblemente menor y que no haya aceituna de verdeo de la campaña pasada en los almacenes porque casi toda la aceituna se destinó a molino ha disparado los precios para alegría de los agricultores extremeños, aunque siempre aparecen cuestiones por resolver. La principal, la disponibilidad de jornaleros.

«La cuestión es poder cubrir la recogida con la mano de obra que se necesita, que sigue siendo nuestro principal problema», confirma Pérez, aunque en su caso suele tener una cuadrilla consolidada año tras año.

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«No es fácil encontrar mano de obra y la aceituna para verdeo hay que cogerla sí o sí a mano. Eso implica que tengas que echar muy bien las cuentas y por eso el precio a pagar debe ser muy alto para que salgan. Si no, muchos agricultores dejan de verdear y prefieren destinarla a molino», explica el responsable de aderezo del grupo Viñaoliva.

Para cosechar aceituna para almazara, recuerda Zambrano, se necesita mucho menos mano de obra al recogerse con vibradores o las más antiguas varas.

Las dos provincias extremeñas aglutinan el 14% de la superficie nacional de olivar para verdeo. Extremadura, además, es la segunda que tiene más hectáreas de olivar para este tipo de producto de mesa por detrás de la vecina Andalucía, que copa el 84% del total nacional.

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La región dispone de 105 industrias entamadoras, 68 ubicadas en Badajoz y 37 en Cáceres, que se encargan de endulzar, aliñar y envasar las aceitunas. Datos que revelan el peso tan notable que tiene este subsector en el panorama agrario regional.

Previsión optimista

Esa evidencia llega aparejada a otra. Y es que en Extremadura, cada vez más se adelanta el verdeo. Este año, en algunas zonas, ha empezado a finales del mes de agosto. Lo habitual era hacerlo en la segunda o tercera semana de septiembre, con la llegada del otoño meteorológico.

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«La industria no tiene stock de la campaña pasada. Eso sumado a la previsión de una campaña corta y que no se veía agua alguna para septiembre ha hecho adelantar a muchos la cogida de aceituna para aderezo», comenta el agricultor de la pedanía de Solana de los Barros.

Pensando ya a largo plazo, para la próxima campaña, Eusebio Pérez Rangel sostiene que la recuperación hídrica del olivar ha sido evidente este año, aunque haya faltado lluvia a final del verano. Un hecho que le invita a ser más optimista de cara al próximo verdeo. Al menos a la hora de recoger kilos.

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«Este año se queda corta la cosecha pero a poco que llueva normal en los próximos meses tendremos una cosecha muy importante el próximo otoño», sentencia.

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