Apag reclama préstamos para afrontar la pérdida de producción por el calor en el olivar y la viña

En rueda de prensa, detalló que Extremadura está cerca de las 300.0000 hectáreas de olivar en superficie, ya que contabiliza 224.000 hectáreas de secano y otras 71.000 de regadío. La producción de la pasada campaña alcanzó las 69.000 toneladas de aceite con una campaña por encima de la media, si bien el año anterior se habían alcanzado las 104.000.

El stock en bodegas apenas alcanza las 10.400 toneladas para los próximos meses, por lo que no habrá enlace suficiente con la próxima campaña, según explica la organización agraria en nota de prensa.

Para este año, se prevé una aceituna de «muy buena calidad», aunque la previsión de producción lleva aparejada una reducción que estará entre 45.000 y 48.000 toneladas de aceite.

Sin embargo, Metidieri alerta de que las «sucesivas olas de calor están afectando fuertemente» a las 224.000 mil hectáreas de secano. «Todo esto provoca que el olivo se vea fuertemente afectado tirando fruto al suelo y, muy posiblemente, reduzca aún más las previsiones de producciones que se manejan para este año», señaló.

Desde Apag Extremadura Asaja consideran que, ante la situación actual, los precios «difícilmente» pueden tener oscilaciones a la baja y la línea debe ser similar a la de la pasada campaña, ha señalado Metidieri, quien asimismo se ha referido a la falta de mano de obra como uno de los principales problemas del cultivo.

En cuanto a la aceituna de mesa, la producción en 2023 fue de 116.000 toneladas, pero para este año se maneja una reducción del 50% para dejarla en unos 60.000 toneladas.

Con todo ello, desde Apag Extremadura Asaja se le exige a la consejería de Agricultura de la Junta de Extremadura, que se oficialicen los costes de producción para que la Ley de la Cadena Alimentaria «se cumpla, sea eficaz y respalde al agricultor».

Apag Extremadura Asaja exige también que las ayudas comprometidas a la viña por parte de la Junta de Extremadura se empiecen a pagar. Unas ayudas que se concedieron tras el «esfuerzo permanente y reivindicativo» de la organización, que ascienden a seis millones de euros en ayudas directas, así como préstamos comprometidos con el olivar y la viña «que deberían ponerse en marcha ya».

«Esperemos que, más pronto que tarde, se abonen esas ayudas y se pongan en funcionamiento los préstamos en las manos de los agricultores», ha señalado.