Agricultores exigen saber cuánta agua tendrán antes de las obras del regadío de Tierra de Barros

La Unión ha exigido en un comunicado una reunión urgente con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, la Junta de Extremadura, la Comunidad de Regantes de Tierra de Barros y otras organizaciones agrarias de la región y para aclarar la disponibilidad de agua para riego antes del inicio de las obras del nuevo regadío.

Este proyecto tiene previsto finalizar las obras e iniciar los riegos en el año 2026, así que debería comenzar el inicio de las mismas esta campaña para cumplir tanto los objetivos de finalización de las obras como la ejecución presupuestaria.

Por ello, antes del inicio del desembolso de los fondos por parte de los agricultores para comenzar las obras, La Unión ha exigido esta reunión: no solo para aclarar la disponibilidad de agua, sino también para comprobar alternativas en el hipotético caso de que las lluvias no sean como en años anteriores.

«No podemos embarcar a 1.200 agricultores en unos regadíos donde planea la amenaza de no tener disposición de agua para riego», ha asegurado en el comunicado.

Por otro lado, señala que el desarrollo del proyecto está paralizado desde principios de año debido a varias circunstancias, como puede ser la duda de autorización de plantación de cultivos permanentes en las más de 1.800 hectáreas de Zonas de especial protección para las aves (más conocidas como ZEPA) que afecta a la zona propuesta para riego.

«Hay que recordar las grandes cifras de este proyecto de riego para poder analizar su viabilidad en el futuro: afecta a más de 15.100 hectáreas de superficie, principalmente cultivadas de olivar y viña, con más de 1.200 regantes y una inversión superior a los 250 millones de euros, con una dotación de agua para riego aprobada de 43,38 hectómetros cúbicos, que se abastecerán principalmente del pantano de Alange y, en menor medida, del pantano de Villalba de los Barros», indica la organización agraria.

Precisamente en el abastecimiento del agua para riego es donde tiene este proyecto su principal escollo, o así o lo aseguran desde La Unión. «Como se puede observar en los datos aportados por la Confederación Hidrográfica del Guadiana a fecha del siete de agosto de 2023, la principal presa de abastecimiento, la de Alange, se encuentra en estos momentos al 12,10% de su capacidad, casi un 3% menos que el año pasado, sin haber cogido agua para riego, solo para el suministro de agua potable a las poblaciones cercanas», se muestra en el comunicado.

De ahí que la organización esté a favor de la implantación de regadíos, ya que los mismos generan riqueza y actividad económica, «tanto el año pasado como este». Asimismo, recuerda que las cosechas hubieran sido mucho más importantes y de mayor calidad si las viñas y olivares hubiera recibido el riego de apoyo.

Y sentencia: «Pero antes de acometer las obras, y que los futuros regantes se embarquen en unas inversiones millonarias como las previstas, necesitamos de las administraciones, tanto regionales como estatales una garantía a medio plazo de suministro de agua para riego«.

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