El secretario de Plasenzuela afirma ser inocente, mientras sigue en su trabajo

Son las once y media de la mañana en Plasenzuela y, aparentemente, todo está tranquilo. Tres ancianos hablan a voces de sus recuerdos sentados en un banco situado en la fachada del Ayuntamiento. Charlan al lado del desgastado rollo de piedra donde antaño se hacia justicia. Cinco metros más allá, tres hombres de mediana edad hacen cola ante la pequeña sucursal de Caja Extremadura. Hablan desde las penurias que han pasado este verano con los cortes de agua, hasta la escandalera que se ha montado en los últimos días, por lo que se han llevado o se han dejado de llevar unos y otros. Hablan de lo que dicen los diarios y la tele de cuatro millones de euros del pueblo que no aparecen.

Hay cuatro personas que están siendo investigadas por el 'escándalo de Plasenzuela', y sólo una de ellas está en el pueblo. Se trata de Leopoldo Barrantes, secretario municipal desde el año 1989, que tiene su residencia en Cáceres.

Al entrar en el Ayuntamiento Leopoldo Barrantes está en su puesto de trabajo, en un amplio despacho que comparte con una funcionaria. Atiende con educación a HOY, pero afirma que no quiere hacer declaraciones, que hablará delante de la jueza que investiga el presunto caso de corrupción que ha tenido lugar en esta localidad cuando fue alcalde José Villegas, imputado en cinco delitos.

Barrantes afirma que está tranquilo, que es inocente y sólo quiere decir una cosa: "que quede claro que el alcalde no me denunció".

Adrián González, alcalde actual de Plasenzuela que también está en el Ayuntamiento, confirma que él no había denunciado al secretario. El 16 de julio del año pasado Adrián González fue nombrado alcalde, y a la semana de ocupar el cargo presentó en la Fiscalía de Cáceres pruebas de un posible fraude a la Seguridad Social cuando era alcalde José Villegas. Tras realizar las investigaciones oportunas, la Fiscalía imputó a cuatro personas en un supuesto caso de corrupción: al ex alcalde José Villegas, al ex concejal Francisco Crespo, al alcalde de Torremocha y al secretario del Ayuntamiento. Leopoldo Barrantes es acusado de un delito continuado de malversación de caudales públicos, y un delito continuado contra la Seguridad Social.

A las doce y media abre el bar Calaje, frente al Ayuntamiento. Un dicharachero vecino apodado 'el conejo' se toma un botellín y habla del tiempo. Plasenzuela parece tranquila, ...por ahora.