Los bomberos hicieron 16 salidas por ramas caídas y balsas de agua

La borrasca profunda o ciclogénesis explosiva que ha 'barrido' el país durante los días de Nochebuena y Navidad también ha tenido sus consecuencias en la ciudad de Cáceres, aunque sin revestir gravedad. Los bomberos del Sepei han tenido que realizar un total de 16 salidas para retirar ramas de árboles, toldos o cornisas que se habían caído y para resolver pequeñas inundaciones, balsas de agua o atascos producidos por la cantidad de litros que han caído y que han atascado los desagües de algunas vías.

La mayor parte de estas intervenciones se dieron en el tramo horario comprendido entre las 16.30 y las 22 horas del día de Nochebuena. A lo largo de esta jornada, cayeron en la ciudad 24 litros por metros cuadrado, siendo el punto álgido de 18 a 24 horas, que registró 15,8 litros por metro cuadrado, según datos publicados por la Agencia Estatal de Meteorología, Aemet. Dentro de esta franja destaca de manera notable las 20 horas, cuando se recogieron en la ciudad 8,2 litros por metro cuadrado. En lo que se refiere al viento, la ciudad llegó a registrar una racha de 85 kilómetros por hora a eso de las dos y media de la tarde del día 24, aunque el vendaval se dejó notar a lo largo de todo el día.

La cantidad de lluvia descargada ocasionó pequeñas inundaciones en avenidas como Antonio Hurtado, la plaza de América o San Pedro de Alcántara, aunque también en calles como Francisco Paniagua, en el barrio de Plaza Italia. En Primo de Rivera, por ejemplo, los bomberos tuvieron que acudir en dos ocasiones: la primera, para solucionar una balsa de agua y la segunda, para retirar un toldo que había caído en la confluencia de esta avenida con Hernán Cortés. Asimismo, recogieron ramas de árboles en sitios como Antonio Hurtado o el parque del Príncipe.

El temporal movió de sitio multitud de contenedores y además, dificultó la circulación del tráfico rodado, principalmente en las glorietas, donde se formaron situaciones de aquaplaning, pero también en avenidas como Hernán Cortés. También provocó que elementos como adornos navideños que se colocan en balcones y ventanas o carteles indicativos acabaran por los suelos. Con este panorama, la estampa de las cañas de Nochebuena no fue la de otros años, con ambiente no solamente en los bares sino también en las calles. Este pasado día 24, el temporal obligó a que la fiesta se quedara de puertas para adentro de los locales.

«La que me ha liado el temporal», decía ayer por la mañana un operario de Infraex, una empresa encargada por Acciona para realizar obras de mejora en las avenidas Antonio Hurtado y Cervantes. El operario tuvo que dedicar la mañana a volver a colocar todos los elementos de seguridad que vallan los tramos en obras y que se encontraban tirados en el suelo por el fuerte viento del día anterior.

De las 16 salidas, dos corresponden al día de Navidad. Los bomberos acudieron ayer a la calle Andalucía, donde un poste eléctrico había sido dañado por las lluvias, y a la calle Ecuador, donde una antena parabólica se había desprendido debido al viento. A pesar de lo desapacible de las jornadas, la Policía Local no tuvo que intervenir en ningún incidente.