La ley de cargos públicos mantiene los privilegios de los expresidentes actuales

La Junta de Extremadura eliminará los privilegios de los expresidentes, pero los mantendrá para los dos que hay en la actualidad, Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Guillermo Fernández Vara. Aunque ninguno de los dos hace uso de todos los medios que ofrece la normativa en vigor, no se verán afectados por la medida recogida en el proyecto de ley del Estatuto de los Cargos Públicos, que ayer fue aprobado por el Consejo de Gobierno y que ahora inicia su tramitación en la Asamblea de Extremadura.

Este proyecto propone la derogación de la Ley 3/2007, que regula el estatuto de quienes han ocupado la Presidencia de la Junta de Extremadura. Sin embargo, se indica de manera expresa que afectará a los que en el futuro pasen a ser expresidentes, pero no a los dos que existen actualmente.

En concreto, en la exposición de motivos se indica sobre el estatuto de los expresidentes que «se suprimen las prestaciones económicas y materiales» que se les reconocía en la citada ley. Sin embargo, se añade que esta medida sólo será de aplicación «a la persona que ostente la presidencia a la entrada en vigor de la misma» y a los futuros presidentes.

En el mismo sentido, tampoco será de aplicación a los expresidentes uno de los artículos más novedosos del Estatuto de los Cargos Públicos, la limitación de mandatos. La nueva norma establece que «no podrá ser elegido presidente de la Junta de Extremadura quien ya hubiese ostentado este cargo durante dos mandatos sucesivos, salvo que hayan pasado cuatro años desde la terminación de su mandato y, sin que en ningún caso pueda ser elegido quien hubiera ostentado este cargo durante al menos ocho años». Con la exención, tanto Rodríguez Ibarra como Fernández Vara podrían ocupar de nuevo la Presidencia de la Junta sin que se tuviera en cuenta sus mandatos anteriores.

Debido a que mantienen las condiciones actuales, tampoco se les aplicará el nuevo régimen creado para los expresidentes. El proyecto de ley establece que «los presidentes, a partir de su cese, gozarán de la consideración, distinción y apoyo de acuerdo con las funciones y responsabilidades que han desempeñado». No se define el alcance del apoyo que recibirán, mientras que en el estatuto en vigor se les concede el derecho a un sueldo equivalente a un 80% del salario del presidente y a dotación para el funcionamiento de una oficina, tres trabajadores, vehículo oficial y conductor, entre otras cuestiones.

El consejero de Administración Pública, Pedro Tomás Nevado-Batalla, apuntó ayer al término del consejo de gobierno en el que se aprobó el proyecto de ley que se introducen estas excepciones porque el Ejecutivo autonómico «ha sido muy respetuoso con los anteriores expresidentes». Aunque también apuntó que se mantendrá la propuesta de mantener sus privilegios «salvo que después en trámite parlamentario se extendiera a todos los que han ostentado el cargo».

Enmienda del PSOE

El secretario general del PSOE extremeño y uno de los dos expresidentes actuales, Guillermo Fernández Vara, señala que su grupo en la Asamblea presentará una enmienda para modificar el proyecto de Ley de cargos públicos.

Fernández Vara pide que le apliquen las nuevas condiciones, y si es necesario que le retiren los medios de que dispone como expresidente. Afirma que, como Rodríguez Ibarra, sólo cuenta con vehículo oficial, conductor y secretaria, y que en su caso además trabajan para el grupo en la Asamblea.

Pero pide que la obligación de hacer públicas las declaraciones de bienes de los cargos públicos tenga efectos retroactivos y que el presidente de la Junta, José Antonio Monago, presente la declaración de la Renta correspondiente al año 2009.