Dos presidentes para un loco

Aterriza Jesús Quintero (San Juan del Puerto, Huelva, 1940) en plena Plaza Mayor de Cáceres. «¿Este señor es el que hacía entrevistas por la tele?», pregunta divertido el camarero que atiende la terraza de La Minerva, la cafetería en la que el periodista se toma un té con pasteles. Los dulces son de Isa, un establecimiento con solera que ha resistido el embate de los años y todas las remodelaciones de la Plaza. Quintero, 'El loco de la colina', saluda con besos y con una normalidad que acorta distancias, y así la impresión de entrevistar al entrevistador por antonomasia cede y todo fluye.

Por los micrófonos de Quintero han pasado en radio y luego en televisión famosos y anónimos, 20 presidentes del Gobierno de aquí y de fuera, 25 premios Nobel u 80 presos. Personas a las que ha escrutado con un afán más psicoanalítico que periodístico. «Una buena entrevista es conducir al otro gentilmente a lo que el otro es. Yo metabolizo a los personajes y cuando se transmite verdad eso llega al espectador. Decía Whitman: me siento asesino cuando entrevisto a un asesino, o trapecista cuando entrevisto a un trapecista».

Jesús Quintero ofrece los próximos sábado y domingo en el Gran Teatro de Cáceres su espectáculo 'El loco soy yo', una cita con los espectadores en la que el periodista teatraliza la realidad, hace un monólogo sobre su vida, encarna al 'Loco de la Colina' ofrece retazos de su larga carrera profesional y realiza dos entrevistas. Una, el sábado, al presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago y otra, el domingo, a Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que presidió la Junta durante 24 años. «Creo que la comunicación sí se puede establecer entre los dos grandes personajes que voy a entrevistar». Ibarra ya pasó por el micrófono de Quintero, pero Monago es la primera vez que lo hace. Las entradas de este espectáculo oscilan entre 16 y 20 euros. Parece extraño que este buscador de 'rara avis' y personajes singulares se lance a entrevistar a políticos, aunque tiene sentido si tenemos en cuenta el divorcio entre política y sociedad. «Son contracorriente, son antihéroes, son sinceros y son gente honrada», sostiene. «Hace unos días me sorprendí viendo unos vídeos de Ibarra. Pensé que gente así se necesita para alcanzar un pacto que ahora es necesario».

Actualmente tiene un programa en Canal Sur y otro en la cadena de Miami 'Direct TV', desde donde retransmite para América Latina, un lugar que le parece «muy vivo» en contraste con esta Europa moribunda y en crisis.

El entrevistador entrevistado despliega su encanto infinito y la charla se prolonga mientras el reloj del Ayuntamiento marca los cuartos. Se acaba el tiempo.