Apuntalan una casa en Badajoz por peligro de derrumbe

El temporal de viento y lluvia que castigó el pasado sábado Extremadura dejó a su paso importantes daños materiales, que en el caso de la ciudad de Badajoz, pueden incluso conllevar peligro para la población. La Policía Local alertó ayer a uno de los arquitectos municipales para que acudiera de urgencia a inspeccionar una vivienda en la calle Moreno Zancudo. «Me explicaron que había una serie de grietas y pequeños movimientos y he acudido a comprobar si había riesgo estructural y de derrumbe», explicó José Manuel García Carrasco.

Pasadas las doce del mediodía, agentes de la Policía Local, personal del cuerpo de Bomberos y técnicos del Ayuntamiento procedieron a realizar la inspección y a tomar las medidas necesarias para cerrar la calle.

Poco después, el arquitecto municipal explicó a HOY que la casa más afectada es un inmueble que es una falsa fachada, un muro suelto que no está apuntalado en dicha calle de la capital pacense. En su opinión, los vientos del fin de semana han movido la estructura. «Ese muro está pegado a las casas laterales y al moverse ha provocado grietas de cierta importancia y hay riesgo de desplome. Por eso la hemos apuntalado y hemos cerrado la calle y se ha realizado un perímetro de seguridad para evitar el paso de personas, porque existe peligro de que se derrumbe y que arrastre parte de los muros de las otras casas», argumentó.

Preguntado sobre si la situación es debida a la especial climatología de este fin de semana o simplemente al mal estado del inmueble, García Carrasco explicó que sin duda el fuerte viento que sacudió la región el pasado sábado ha sido determinante. Subrayó que los fenómenos meteorológicos de este fin de semana han sido «excepcionales», aunque reconoció que el Casco Antiguo tiene que ser rehabilitado «porque el estado de gran parte de los edificios no ayuda en estas circunstancias». Insistió, no obstante, que desde el Ayuntamiento se está haciendo «no una revisión a fondo, pero sí una comprobación del estado de las viviendas con la intención de que esto no vaya a más», recalcó. En este sentido, señaló la importancia de que la gente rehabilite sus casas y el Ayuntamiento también, por el bien del Casco Antiguo.

En cualquier caso, indicó que en el caso de la vivienda de Moreno Zancudo el mal tiempo fue la causa principal. Argumentó que el viento empujó la fachada hacia fuera y en su opinión, ese fue el origen de las grietas que hacen ahora temer que pueda derrumbarse.

Apuntó que hoy lunes, ya con todos los servicios técnicos en activo al completo, se hablará con los propietarios y se realizará una inspección más detallada del estado de los edificios. «Desde luego el muro, tal y como está no es seguro. Por ello, la primera medida será apuntalarlo de una forma más definitiva para evitar que la calle permanezca cerrada. Una vez tomadas estas medidas de seguridad habrá que estudiar más detenidamente las casas».

Entre los problemas con los que se encuentran, según detalla, está que es difícil localizar al propietario del inmueble. «Pasa en muchos otros casos en el casco antiguo, así que actuaremos de urgencia», señaló. García Carrasco cuenta que muchos de estos edificios del Casco Antiguo de Badajoz están protegidos y señala que en esta calle, Moreno Zancudo, la mayoría tiene protegida al menos la fachada.

Prevención

También por petición de la Policía Local, José Manuel García Carrasco estuvo inspeccionando otro edificio. Este segundo situado en la Plaza de San José, junto al recién restaurado Arco del Peso y enfrente de uno de los accesos a la Alcazaba. Allí también se cortó el paso a los peatones.

«También en este caso se ha movido parte de uno de los edificios. Entre una casa y otra hay una grieta que nos indica que una de ellas está suelta y se ha movido, como indican las zonas de pintura abierta. También nos preocupa la esquina, que está un poco desprendida. Si bien no nos tememos que se caiga toda la edificación, sí que es posible que haya desprendimiento de cascotes, canalones y cubiertas, por eso es mejor cortar la calle».

Los vecinos de la zona asistieron asombrados a las actuaciones de los técnicos y se quejaron por la falta de información. Fernando Caro, dueño del bar 'La Cacharrería', situada cerca de uno de los inmueble afectados, asegura que está muy preocupado y que ayer pensó en llamar él mismo al Ayuntamiento cuando vio las grietas en el edificio. Este vecino, que además es aparejador, opina que la Administración debería intervenir para rehabilitar las casas cuando los dueños no pueden. Toni López, que vive justo en frente del edificio de Moreno Zancudo, también se lamentaba de que nadie le ha comentado si existe peligro real para los vecinos.