Juzgan a una mujer por su presunta vinculación con una estafa bancaria a través de Internet
A una cliente cacereña del BBVA le sustrajeron casi 3.000 euros que acabaron en Kiev
SERGIO LORENZO
Miércoles, 16 de enero 2013, 09:27
Publicidad
¿Cómo terminan 2.990 euros que están en Cáceres, en las manos de unos estafadores que se encuentran en Ucrania? Eso es lo que se estuvo analizando ayer en un juicio que tuvo lugar en la Audiencia de Cáceres.
En el banquillo de acusados sólo se encontraba la intermediaria en la estafa, la que es considerada como 'mula' en el argot basado en la delincuencia. Ella, María Elisabeth C. L., una mujer de unos 35 años vecina de una localidad de Tarragona, declaró que era una víctima más de los estafadores. Dijo que es auxiliar administrativa, que había trabajado como secretaria comercial en una inmobiliaria, pero estaba en paro cuando a finales del año 2009 contestó a uno de esos correos electrónicos que ofrecen trabajo, con frases llenas de faltas de ortografía.
Le llamó una persona por teléfono, indicándole que su trabajo consistía en abrir una cuenta bancaria en el BBVA y esperar a que le enviaran transferencias, teniendo que mandar el dinero a una cuenta en Kiev (Ucrania) antes de una hora. Ganaría una comisión.
Declaró que lo único que tenía para contactar con la extraña empresa era un correo electrónico, pero no se paró a pensar en que podía estar cometiendo algo ilegal. «Necesitaba trabajar y no pensé en nada más. Recibí una oferta de trabajo y ya está».
Publicidad
Juicio
En el juicio declaró la víctima, una vecina de Cáceres que accedía a su cuenta bancaria en el BBVA en internet con una clave. El 15 de enero del año 2011 no pudo entrar. «Bo me dejaba maniobrar en la cuenta con la clave que tenía», aseguró. Fue al banco y allí comprobaron que alguien había usado su clave para hacer una transferencia de su cuenta a otra cuenta del BBVA que se había abierto en Tarragona. Le habían desaparecido 2.990 euros. Cuando intentaron hacerse con el dinero en la cuenta de Tarragona... los euros habían volado. María Elisabeth había hecho bien su trabajo: se quedó con 140 euros de su comisión y envió a Kiev 2.850 euros. De esta manera se perdió el rastro.
En el juicio un representante del BBVA indicó que los estafadores querían que su intermediaria abriera la cuenta en el mismo banco, porque una transferencia de cuenta a cuenta en la misma entidad se hace en el mismo día, mientras que de un banco a otro tarda más tiempo. Comentó que el banco pagó a la estafada el dinero, y que ahora hay más medidas de seguridad, enviando al teléfono móvil del titular de la cuenta, la clave para permitir que haga la transferencia.
Publicidad
La abogada de la acusada pidió la absolución para María Elisabeth, insistiendo en que era una víctima más de los estafadores.
No opinaron los mismo el fiscal y la acusación particular que representa al banco; para ellos, ella actuó sabiendo que formaba parte de la trama de una estafa; le reclaman que devuelva al BBVA los 2.990 euros desaparecidos. El fiscal solicitó que sea condenada a un año y seis meses de prisión.
Primer mes sólo 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión