Deciden blindar el Hospital Provincial a la espera de su destino

Ante las evidencias de que hay personas que han entrado al antiguo hospital provincial, la Diputación ha decidido tapiar las puertas y ventanas por las que se pudiera acceder al inmueble. El presidente del organismo provincial, Valentín Cortés, anunció ayer que la Diputación realizará esta acción, pero que será Turespaña, la actual propietaria del inmueble, la que va a financiar la actuación. Hace meses que se aprecian pintadas, suciedad, especialmente en la entrada al sótano, puertas dañadas y desconchones. Ahora parece que también existen desperfectos interiores.

Con el pago de las actuaciones de cerramiento por parte del Estado, se cumple una de las pretensiones de la Diputación. Hace unos meses ya se apuntó desde el organismo que querían que Turespaña pagara los desperfectos surgidos durante los tres años que el edificio ha estado cerrado y ha sido propiedad de esta entidad. Incluso se ha barajado la posibilidad de que pagara una compensación económica, sobre la cual el presidente ya dijo que solo quería que financiasen las reparaciones.

Esta actuación, según Cortés, es provisional mientras Turespaña continúa con los trámites para devolver la titularidad del edificio a la Diputación, que era la propietaria original y cedió el edificio a esta otra entidad estatal para su conversión en un Parador Nacional.

Este edificio lleva casi cuatro años vacío y, desde principios de este, se quedó sin futuro. Turespaña anunció que no construiría más paradores y, por tanto, este proyecto quedó parado. Desde entonces, los dos organismos están de acuerdo en que el edificio vuelva al organismo provincial.

El antiguo hospital es un edificio rectangular de cuatro plantas con una superficie construida de 5.221 metros en la planta baja; 4.686 metros cuadrados en la primera planta; de 4.415 metros en la segunda; de 4.383 en la planta tercera; y una planta bajo rasante con una superficie de 1.726 metros cuadrados, donde se encuentran diversas dependencias del antiguo Hospital Provincial San Sebastián, distintos despachos y quirófanos, asentado todo en un solar de 6.112 metros cuadrados en pleno centro de la ciudad. Está valorado en 20 millones de euros.

El hospital cerró

Se trata de un edificio histórico que data del siglo XVII. En 2003 cerró sus puertas como hospital, aunque algunas estancias siguieron teniendo uso como oficinas hasta 2009. En 2005, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero anunció que sería un Parador Nacional. Desde entonces, los retrasos en el inicio de las obras se sumaron uno a otro. La actuación debía comenzar en 2006, pero el proyecto se enfrió y hubo problemas burocráticos por la cesión del inmueble. En marzo de 2009 y tras solucionar varios problemas, la Diputación entregó las llaves al Ministerio de Turismo a través de Tourespaña. El punto final de esta historia llegó en marzo de este año, cuando el ministro de Turismo, José Manuel Soria, anunció que no se construirán nuevos paradores. Días después el Ministerio confirmó que esta medida afectaba a Badajoz, que se queda sin Parador.

El problema está ahora en el tejado de la Diputación, dado que tendrá que buscar una función para el edificio para evitar su deterioro.

El presidente de la Diputación, Valentín Cortés, ya ha dicho en varias ocasiones que la última palabra respecto de su futuro corresponde al organismo provincial.

Por el momento, no existe un proyecto determinado, pero sí muchas propuestas sobre la mesa que sin embargo no han llegado de forma oficial al organismo provincial.

El primero en lanzar el guante fue el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, que pretende centralizar los servicios municipales dispersos hasta en 20 puntos por toda la ciudad en este céntrico edificio. Pero no ha sido el único, en un artículo publicado en este diario hace unos días, el ex presidente de la Diputación Luciano Pérez de Acevedo abogaba por adaptar el inmueble para convertirlo en sede de juzgados y tribunales. Cabe recordar que está prevista la construcción de la Ciudad de la Justicia en la Ronda Norte, aunque las obras tardarán en empezar dado que el Estado no la ha incluido en los presupuestos para 2013.

Estas dos propuestas no han sido las únicas, Izquierda Unida apostó por convertirlo en un centro de atención a enfermos crónicos y diferentes colectivos han señalado muchas posibilidades para su futuro. Desde un lugar enfocado al comercio y la hostelería, con promotores privados, hasta albergar la Escuela de Artes y Oficios o la de Idiomas. También se propuso convertirlo en un gran centro cívico para actividades culturales y sociales.

Pero, por el momento, tal y como incidió ayer el presidente de la Diputación no hay ninguna decisión al respecto. Primero tendrá que culminar el proceso de reversión del inmueble y después, una vez que se tenga ya la propiedad, poner en marcha un proyecto para su futuro. Hasta entonces, la decisión es tapiarlo para tratar de evitar que cualquiera acceda y se convierta en objeto de vandalismo.

No decidirá su uso futuro hasta que la reversión esté terminada

Apuesta por centralizar los servicios municipales en el inmueble

Propone convertirlo en sede de juzgados y tribunales de la ciudad