El Ayuntamiento recauda más de 1.350 euros diarios con las multas del fotorrojo

Un total de 756 conductores han sido multados por los fotorrojos. Este es el resultado con el que se saldan las primeras ocho semanas de funcionamiento de los radares de semáforos en la capital pacense.

Estos dispositivos sirven para detectar a los vehículos que se pasan un semáforo en rojo y se pusieron en funcionamiento el pasado 9 de julio. Entre esa fecha y el lunes 3 de septiembre, la Policía Local de Badajoz ha impuesto 13,5 denuncias diarias, tal y como ha informado el segundo jefe de este cuerpo policial, Antonio Nogales.

Cada una de las multas, que llega por correo a los domicilios de los infractores, supone una sanción de 200 euros y 4 puntos de retirada en el carné de conducir. Con estos datos, durante los dos primeros meses de radares de semáforos en la ciudad, el valor de las multas impuestas asciende a 151.200 euros.

Pero hay que tener en cuenta la reducción de la sanción a la mitad por pronto pago. En ese caso, la recaudación se quedaría en 75.600 euros.

De media, el Ayuntamiento de Badajoz podría ingresar por este concepto 2.700 euros diarios, cifra que baja a 1.350 en el caso de que todas las multas sean abonadas en los días posteriores a la infracción.

Aún es pronto para interpretar estos datos estadísticos, pero según ha indicado Nogales, «si se analizan las cifras», en las últimas semanas puede verse un «ligero repunte al alza».

El segundo jefe ha añadido que habría que esperar a que se cumplieran los seis primeros meses para comprobar la efectividad del dispositivo en sus tres objetivos básicos: la prevención de siniestros, tanto colisión de vehículos como atropellos; dar fluidez al tráfico; y disciplinar los cruces, es decir, que baje el numero de infracciones en esos puntos.

Para ello, la preinstalación de los fotorrojos se ha realizado en diez puntos claves de la ciudad. «En su mayoría son cruces con raquetas, que es donde mayores problemas de circulación se pueden crear al no respetarse los semáforos, lo que provoca colapsos momentáneos en el tráfico», ha indicado Nogales.

Los fotorrojos se moverán por los seis cruces de la autopista (en los semáforos que hay desde la avenida de Colón hasta la carretera de Sevilla), en la avenida de Villanueva, en Damián Téllez Lafuente, en la carretera de Circunvalación y el último en el cruce de la carretera de la Corte con la carretera de Madrid.

Punto crítico

Hasta la fecha, los únicos dos puntos controlados por los radares de semáforos han sido la intersección de la BA-20 con la avenida Colón (para los vehículos que circulan en sentido Portugal) y el de la BA-20 con la avenida de Villanueva (para conductores que van en dirección a Madrid). La razón está en que el Consistorio pacense tan solo dispone de dos dispositivos. El primero de ellos se ha convertido en el más crítico. «El 70 % de las infracciones detectadas han sido en el cruce de la avenida Colón, dejando al de la avenida Villanueva con el 30% de las sanciones restantes».

Sin embargo, el segundo jefe de la Policía Local advierte a los conductores de que deben tener en cuenta que en cualquier momento podría instalarse el fotorrojo en los otros ocho puntos en los que existe la preinstalación. «Podría moverse alguno de los dos con los que ya cuenta el Ayuntamiento o adquirirse otros nuevos si se considera conveniente su compra», una medida que deberá ser tomada por la Jefatura Municipal de Tráfico, dependiente de la concejalía correspondiente.

Antonio Nogales ha querido destacar que, a pesar de que los datos puedan parecer elevados y de que aún no se haya visto una bajada en el número de infracciones captadas, esto es algo normal cuando se incorpora por primera vez un dispositivo de este tipo, «como se puede comprobar en otras ciudades». «Al principio parece una verdadera sangría, pero luego se irá normalizando, al igual que ha ocurrido con los radares móviles de velocidad».