El Cáceres revive e iguala la serie

«La serie será larga, dura y emocionante». Parecía que este pronóstico, muy extendido antes del inicio de la eliminatoria entre el Autocid Burgos y el Cáceres Patrimonio de la Humanidad, se había venido un poco abajo tras el duro correctivo encajado por los extremeños en el primer partido. Faltaba conocer la reacción del equipo ante semejante derrota, y no ha podido ser mejor. El conjunto de Gustavo Aranzana se impuso ayer en el segundo asalto por 68-74, una victoria que le sirve para igualar la serie a uno y recuperar el factor cancha.

El Cáceres basó el trabajado triunfo, en primer lugar, en una puesta en escena correcta, dejando claro que esta vez no se iba a dejar avasallar así como así. La segunda clave fue una magnífica defensa, plena de solidaridad y sacrificio, que impidió a Burgos anotar apenas canastas fáciles en todo el partido. Además hay que mencionar la aparición de Francis Sánchez, que empezó poco activo pero se vino arriba en los momentos esenciales del encuentro, en especial con dos triples consecutivos en el último cuarto que metieron los nervios en el cuerpo al Burgos y le hicieron pensar que el partido se les escapaba. Por último no hay que olvidarse del trabajo de Sergio Olmos, el mejor del Cáceres en lo que va de playoff, que supo explotar su gran envergadura para obligar a los interiores rivales a forzar lanzamientos incómodos. Antelo, hostigado continuamente desde la grada a causa de sus polémicas declaraciones del sábado, no fue ni mucho menos el de las grandes ocasiones, pero hay que destacar su contribución al rebote en la primera parte y que no se arrugó cuando le llegó el turno de anotar dos tiros libre decisivos en los instantes finales, con todo el pabellón involucrado en una estruendosa pitada.

Por su parte el Burgos tampoco fue ni mucho menos el del viernes y tuvo como único hombre destacado a Rafa Huertas, MVP del partido con 20 puntos y 26 de valoración, aunque el máximo anotador fue Francis con 22 puntos y un fantástico cinco de ocho en triples.

La salida del equipo no tuvo nada que ver con la del pasado viernes. El Cáceres se sobrepuso enseguida al ambiente hostil contra José Ángel Antelo, que al ser en ese momento el único blanco de las iras de la grada permitió a sus compañeros desenvolverse con mayor tranquilidad. Aranzana apostó esta vez de inicio por Olmos en lugar de Williams y Robles en vez de Forcada, variante que pronto se reveló acertada, sobre todo a la hora de parar las embestiadas de Burgos, que esta vez eran mucho más débiles y, sobre todo, menos acertadas que en el primer partido de la serie. El buen tino desde la línea de 6,75 fue fundamental para que el Cáceres aguantase bien el pulso todo el primer cuarto, pese a que terminó con ventaja local por 23-18.

En la segunda manga hizo su aparición estelar Francis Sánchez, fino de muñeca e incisivo en las penetraciones sin que Burgos encontrarse el modo de hacerle callar. Pisaron pista por primera vez en la tarde Cherry y Forcada. Autocid sí echaba en falta esta vez a Dani López al verse obligado a jugar mucho más en estático que el primer día. La defensa extremeña era también notablemente más dura, y aunque eso supuso que Olmos, Williams y Sedlak se cargasen pronto con dos personales cada uno, todos ellos aguantaron sin más faltas hasta el descanso. La igualdad se reflejaba en el 38-38 del marcador.

El regreso a cancha del Cáceres fue esperanzador. Por momentos parecía hacerse con el control absoluto del partido con un gran dominio de la zona y buena fluidez en los movimientos ofensivos. Esta vez el balón sí acababa cada vez en las manos del hombre mejor colocado para anotar. A los cinco minutos del tercer cuarto los verdinegros habían logrado abrir una mínima brecha de seis puntos (49-51), pero al Burgos le bastaron un par de desajustes defensivos visitantes sumados a una pérdida de balón para apretarse de nuevo contra la espalda cacereña. La igualdad era tremenda y la tensión por el resultado, que se movía punto arriba o abajo para cada equipo, máxima. Al último periodo se llegó 56-55.

Les costaba a los dos equipos anotar en los minutos siguientes, hasta que empezaron a volar los triples. Francis Sánchez clavó dos consecutivos para el 59-63, y acto seguido se llevó el dedo al oído mirando desafiante a la grada en un gesto que acabó de soliviantar al ya caliente pabellón burgalés. A pesar de algún arreón posterior de los locales, el Cáceres supo gestionar la ventaja y no permitió que en los muchos tiros libres del final se le escapase una victoria muy merecida.

Cuando el Cáceres se retiraba a los vestuarios un aficionado local se abalanzó contra Antelo a la entrada del túnel y llegó a alcanzarle, pero fue rápidamente separado por los jugadores del Burgos en una muestra de deportividad pese a la derrota. El tercer partido de la eliminatoria será el viernes a las 21.00 horas en el Multiusos.