Jorge posa divertido en la cacereña avenida Rodríguez de Ledesma. :: LORENZO CORDERO
MAS

«En el golf, lo normal es jugárselo todo a un golpe»

El cacereño consiguió el pasado fin de semana entrar en la élite por la puerta grande Jorge Campillo Golfista del Circuito Europeo

ALBERTO GARCÍA DE FRUTOS

Miércoles, 9 de noviembre 2011, 10:25

Publicidad

El último año, Jorge Campillo (Cáceres, 01/06/1986) ha pasado 25 semanas fuera de casa. Casi medio año entre aeropuertos, hoteles y campos de golf. Cada semana un país distinto, una cama diferente y muchas turbulencias a 10.000 metros de altura. Es la rutina del jugador profesional de golf. Y aunque echa de menos su casa y le molesta lo de cambiar de colchón no se lamenta, es la vida que ha elegido. Esos sacrificios llevan años dando frutos, pero fue el pasado fin de semana en Italia cuando Jorge consiguió entrar en la élite de su deporte a lo grande.

En el último torneo del European Challenge Tour, Jorge terminó sexto, lo que le llevó hasta la novena plaza del ranking y le metió en el bolsillo una tarjeta de clase 9 para jugar el año que viene la mayor parte del Circuito Europeo. Circuito que compartirá con, apunten, Luke Donald, Rory McIlroy, Lee Westwood, Sergio García o Miguel Ángel Jiménez y que le llevará a viajar por todo el mundo. «Excepto el Masters de Augusta, que está reservado para los mejores del mundo, y los torneos de los Emiratos Árabes Unidos, que todos los jugadores quieren disputar, podré jugar casi cualquier torneo del circuito», explica el cacereño, recién aterrizado en Extremadura. Aunque deberá jugar la previa, Campillo podrá estar en el Open USA o en el British Open.

Teniendo en cuenta que en golf los rankings se definen por la cantidad de dinero ganado, poder estar en los mejores torneos es el primer paso para labrarse un futuro. Un futuro que pasa por estar el año que viene entre los 115 mejores. ¿Por qué? «Los jugadores que consiguen mantener la tarjeta dos años consecutivos la mantienen para siempre, es la de clase 8, y para eso el año que viene tengo que estar entre los 115 primeros». ¿Y eso va a ser fácil? «No, pero no mucho más difícil que estar entre los diez primeros este año», explica optimista Campillo.

Jorge lleva tres años como profesional, pero ha sido esta temporada cuando ha tenido un calendario amplio que le ha permitido sumar euros a su ranking. Ha jugado 25 torneos, ha terminado segundo en dos ocasiones, las dos a un golpe del ganador; y cuatro veces más ha estado entre los 10 primeros. Una regularidad que ha tenido su premio, aunque el comienzo de temporada no fue el mejor. «Hasta el Saint Omer Open que se jugó en Francia en junio no las tenía todas conmigo». Ese torneo es de los importantes y allí Jorge consiguió una quinta plaza que se convirtió en el clásico punto de inflexión.

Publicidad

El único pero, por poner alguno, es que Jorge no ha conseguido levantar ningún trofeo. Ha estado varias veces líder, pero nunca el último día. En Suiza y en Italia estuvo a un golpe de conseguirlo. «Lo único que me ha faltado es un poco de suerte. Puedo decir que algunas veces he sido yo el que ha fallado, pero otras he jugado a un gran nivel y tampoco ha sido suficiente».

Lo de la suerte tiene más lecturas. El sábado pasado, Jorge necesitaba hacer par en el último hoyo para asegurarse su tarjeta para el Circuito Europeo. No era un putt fácil pero entró. «No sé que hubiera pasado si no hubiera entrado, tal vez hubiera sido décimo o un décimo, lo que sí hubiera sido un problema». Jorge está acostumbrado a jugárselo todo. «En el golf, lo normal es jugárselo todo a un golpe. Lo del sábado, ni fue la primera vez, ni será la última. Un Masters se puede decidir por un golpe».

Publicidad

Sueños

Vuelve a salir el Masters en la conversación. «Es un sueño». Un sueño que no se cumplirá este año porque Augusta está reservado para los muy grandes, pero hay otros que sí su pueden cumplir. «Sería un placer compartir partida con Luke Donald. Es el actual número uno del ranking europeo y coincidimos en la misma conferencia cuando estaba en la Universidad de Indiana». Nuevos compañeros y nuevos campos. «Hay torneos en los que todos queremos jugar el Abierto de Francia, el de Escocia, St Andrews....»

¿Y cómo va a cambiar su vida? «Aunque todavía no se ha publicado el calendario completo de la próxima temporada, jugaré entre 28 y 30 torneos. Empezaré el 5 de enero en Sudáfrica y a lo largo del año viajaré a la India, haremos una gira por Asia, jugaré casi todos los tornos europeos, el abierto de España, la Copa Dunhill...». Sitios distintos pero la misma rutina. «La única diferencia es que son torneos mejor organizados, recorridos mejor diseñados, calles más uniformes y mejor dotados económicamente». Concretamente unas diez veces mejor dotados. La mayoría de los torneos no reparten menos de un millón de euros entre los jugadores y los hay de cinco y más.

Publicidad

Aunque el entorno es muy distinto, el golf del Circuito Europeo no es diferente al que Jorge está acostumbrado a jugar. «Tal vez se juegue un poco menos agresivo, pero las diferencias están más en las condiciones del campo. Las calles son verdaderas alfombras, pero si te sales de ellas el raf suele estar un poco más alto, pero no son recorridos más largos o mucho más complicados».

Mañana, Jorge vuela hacia Estados Unidos para, entre otras cosas, buscar patrocinadores que decoren su gorra o la manga de su polo. Poco más de un mes de descanso en casa y vuelta al hotel. Él se lo ha buscado.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Primer mes sólo 1€

Publicidad