Los turistas podrán hacer gratis cursos rápidos de cocina extremeña

Puede uno viajar simplemente para descansar. O porque quiere conocer determinado casco histórico. O por la fiesta. O para que se entretengan los niños. Y si el destino es Plasencia, también puede hacerlo para aprender a cocinar sin tener que soltar un euro.

Es posible hacerlo desde ayer. El nuevo reclamo que la ciudad ofrece al visitante es distinto a todos los que pueda haber hasta ahora: cursos gratuitos de gastronomía extremeña. Arrancaron ayer en la Escuela Municipal de Cocina (plaza de la Cruz Dorada) y pretenden atraer a viajeros interesados por una opción de entretenimiento poco usual. De hecho, los promotores aseguran que es una propuesta pionera, que nadie en España ofrece algo así.

La idea la han puesto en marcha la concejalía de Turismo del Ayuntamiento y Altup (Asociación de Empresarios de Alojamientos Turísticos de Plasencia), y se desarrollará durante los dos meses de verano. La propuesta es sencilla: todo aquel que esté alojado en alguno de los 17 establecimientos hoteleros asociados -que son casi todos los de la ciudad- tienen derecho a asistir a clases de cocina extremeño sin tener que pagar nada a cambio.

Las lecciones las imparten Jesús Fraguas, director de la Escuela, y los profesores Juan Antonio Aznal y María Teresa Mora. Empiezan a las 10.30 horas y terminan a las 13.00, de lunes a viernes, y con un máximo de diez alumnos. Habrá dos cursos, uno que empezó ayer y terminará el 30 de julio, y otro del 6 al 30 de septiembre. Lógicamente, no hay turistas que pasen tanto tiempo alojados en la ciudad, pero esta evidencia no resta interés a la iniciativa, según el planteamiento del Consistorio y Altup.

Porque se conciben como cursos rápidos, como lecciones específicas para aprender a base de alimentos extremeños. De hecho, la temática es distinta según el día de la semana. Los lunes, gastronomía de la comarca de La Vera; los martes, el Valle del Jerte; miércoles, cocina de la dehesa; jueves, valle del Ambroz; y viernes, Gata y Hurdes. «La iniciativa -explica el gobierno local- pretende exportar y dar a conocer la tradición gastronómica heredada de todas las culturas que se establecieron a lo largo de la historia en el norte de la región, y que los alumnos tengan la oportunidad de ahondar en el conocimiento de los productos representativos de cada zona, de participar en la elaboración y posterior degustación de las recetas más relevantes de la comunidad autónoma».