Google prohíbe los anuncios de cerrajeros en España

Será a partir del próximo 4 de noviembre cuando dejemos de ver anuncios de cerrajeros en este gigante tecnológico. Google ha decidido actualizar su Política de Servicios Locales para «proteger al usuario» y evitar abusos.

A partir del 4 de noviembre, la compañía tecnológica suspenderá la publicidad de servicios de cerrajería en España. Esta medida busca poner fin a una estrategia que algunas personas, empresas y organizaciones estaban utilizando para aparecer en los primeros puestos de los resultados de búsqueda, atrayendo a clientes en situaciones de urgencia. Muchos de estos usuarios terminaban pagando tarifas excesivamente altas, muy por encima de lo que cobran otros cerrajeros profesionales y éticos por los mismos servicios.

«Se tarda lo mismo en buscar y llamar a un cerrajero acreditado que a un «abrepuertas» que nos puede estafar», señalan desde UCES (Unión de cerrajeros de seguridad).

En muchos casos, las personas afectadas por estos abusos simplemente contactan al primer cerrajero que encuentran en Google, una situación que algunos aprovechaban. Estos operadores se aseguraban de que los usuarios cayeran en la «trampa»: una vez que el cliente se ponía en contacto con ellos, acudían al lugar donde se requerían sus servicios y llegaban a cobrar hasta 1.000 euros o más por algo tan sencillo como abrir una puerta. Asociaciones de cerrajeros profesionales han denunciado estas prácticas, señalando que es uno de los grandes problemas del sector.

El fraude suele aprovecharse de la urgencia y la necesidad, factores que a menudo llevan a la gente a tomar decisiones rápidas sin detenerse a evaluar si la solución encontrada es la adecuada.

Los anuncios en Google facilitaban que quienes sabían cómo manipular este sistema obtuvieran visibilidad en los primeros resultados de búsqueda, logrando atraer a más personas y expandir su «negocio», a veces de manera poco ética.

Ante esta situación, se había establecido una red de empresas que creaban páginas de cerrajeros con el único fin de posicionarse en los primeros lugares de los resultados de Google. Pagaban al gigante tecnológico para que promocionara sus enlaces con palabras clave como «cerrajero», «barato» o «urgente», dominando así las primeras posiciones.

Como el sistema de anuncios de Google funciona a través de subastas, el precio por aparecer en esas posiciones aumentaba constantemente, lo que hacía que muchas pequeñas empresas o cerrajeros independientes no pudieran competir.

Temas

• Google